Cráter del Ngorongoro: el edén de Tanzania

Cráter del Ngorongoro: el edén de Tanzania
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Hay sitios en el mundo que sobresalen por su gran belleza natural o por su fascinante cultura y los hay desde luego, otros que conjugan las dos condiciones al mismo tiempo. Un claro ejemplo de ello, es el cráter del Ngorongoro, situado al norte de Tanzania y a algunos kilómetros del Parque Nacional Serengueti, una de las mayores reservas ecológicas del continente.

El Ngorongoro es un majestuoso volcán de 20 kilómetros de extensión y 600 metros de altura, enclavado en el corazón de la sabana y que debido a su inactividad casi milenaria, alberga en el interior de su cráter una importante reserva de animales salvajes tale como cebras, gacelas, búfalos, elefantes, antílopes, flamencos rosados y blancos y rinocerontes negros.

Para llegar hasta este maravilloso escenario natural, hay que contratar obligadamente una excursión guiada en la ciudad de Arusha (urbanización más próxima a la reserva) ya que no está permitido el acceso al parque de personas por su propia cuenta, dado que es necesario no sólo que conozcan el camino, sino además, que tengan una serie conocimientos en lo que a comportamiento animal respecta, ya que al ser un bioma tan extenso, en cualquier lugar pueden aparecer animales salvajes y provocar una fatalidad si no se sabe de qué manera reaccionar. Generalmente las excursiones comienzan a la mañana apenas sale el sol, y luego de ingresar al parque en el jeep de la agencia, se comienza con el ascenso acompañado por guardaparques y lugareños que conocen el camino como la palma de su mano. Luego de casi una hora y media de caminata, se llega al cráter y desde allí se tiene una de las mejores vistas no solo del interior del volcán sino de la fascinante combinación de lagos, bosques y salinas que se ubican en la base del mismo y que alcanzan su máximo esplendor cuando se las aprecia desde aquellas alturas.

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Pero más allá de la belleza natural, lo que más fascina a los viajeros que llegan hasta este lugar, es la posibilidad de relacionarse con los nativos masai, uno de los grupos étnicos más importantes que habitan en la base del volcán y que generalmente se encuentran pastoreando las ovejas, enfundados en sus típicas túnicas rojas y con unos llamativos collares de marfil, que los usan a modo de adorno tanto en el cuello como en la cabeza.

Si eres un fanático de los safaris y del contacto con la vida salvaje, cuando planees un viaje al continente africano no dejes de considerar una visita a este imponente e increíble escenario natural.

Más información | Tanzania Odyssey

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