Excursión opcional (III): Versalles - El Castillo

Excursión opcional (III): Versalles - El Castillo
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Estando en Paris tendremos muchas opciones para nuestro tiempo libre. Como excursión opcional de hoy hemos elegido ir a Versailles.

Desde la Ciudad Luz podremos ir en tren en aproximadamente 15 minutos: RER linea C (dirección Versailles-Rive-Gauche-Chateau), desde la Estación Montparnasse (tren hacia Versailles-Chantiers) o desde la Estación St.Lazare (hacia Versailles-Rive-Droite).

El pasaporte de un día (€ 16.- para mayores de 18 años vigente a partir del 01 de noviembre, algunos sitios sólo están disponibles en fin de semana. Menores, gratis) permite acceder a los apartamentos del Rey y la reina, la Capilla, la Opera, las galerías de Historia Francesa, los apartamentos del Delfín (el principe heredero), los de las hijas de Luis XV, el Grand Trianon, los dominios de María Antonieta y el museo de carrozas

Una vez que lleguemos a Versailles, habrá que organizar bien la visita. (plano)

Comencemos por el Castillo ...

El primer castillo construido aquí fue bajo el reinado de Luis XIII en 1623 para su coto de caza. Su hijo, Luis XIV (el Rey Sol) lo amplió y embelleció (1668 a 1670) con amplias fachadas de piedras blancas y la terraza central. Fue él quien mandó levantar los apartamentos del Rey y de la Reina y la Galería de los Espejos.

Estas obras maestras plasman la grandeza y la gloria del rey en ese período. Salas con decoraciones sorprendentes e imposibles de obviar: el Salón de la Abundancia, de Venus, de Diana, de Marte o de Hércules y Mercurio. Mármoles, bronces y maderas nobles rivalizan en belleza en cada rincón. Las pinturas de los techos siguen las escuelas italianas de la época (1733-1736) y acaban de ser restauradas.

Versailles - Espejos
Una de las obras maestras del Castillo es, sin dudas, la Galería de los Espejos comenzada en 1678 cuando Versailles se convierte en residencia oficial de la corte. Mide 73 metros de largo, 10 de ancho y mas de 12 de altura. En ella los cristales y espejos juegan un juego de reflejos y luz con un resultado embriagador.

Podemos ver la habitación de la Reina tal como era en el momento en que Maria Antonieta deja Versailles (1789). La pinturas del techo, las maderas que recubrían las paredes, no eran del gusto de la reina, y por ello a pocos años de haber sido decorado para la esposa de Luis XV (1730), Maria Antonieta mandó a rehacer por completo su habitación. Y así fue como se renovó por completo el mobiliario con elaborados diseños y una inmensa cama imperial grabados con lilas y aves.

Los Apartamentos del Rey reflejan la vida de la corte de XIV. Una cadena de salones y estancias donde recibir o conspirar en grupos, donde poder acceder al rey era una cuestión de prestigio o conspiración. Así se suceden la Sala de Entrevistas, la Antecámara Cubierta, la Antecámara del Ojo de Buey, el dormitorio del Rey, el Gabinete del Consejo. Luis XIV impone su gusto por una decoración más refinada, con revestimiento de maderas esculpidas y el blanco jugando con el oro.

A partir de 1701, el dormitorio del Rey ocupa el centro del castillo. Es el lugar habitual donde el rey pasa el día y dirige el reino, po rlo que una balaustrada dorada divide la sala señalando el area estrictamente privada. Pesados cortinados de brocato rebordados, pinturas de maestros de la época como Van Dyck, estatuas y mármoles, decoran el sector donde el Rey recibía.

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Las salas más privadas, como el comedor íntimo, el vestidor, y demás, fueron remodelados a lo largo de los siglos XVII y XVIII y hoy pueden también visitarse.

La Capilla Real fue consagrada a San Luis, el rey de las Cruzadas y santo patrono de la monarquía francesa. Se ubica en la misma planta que los apartamentos reales y allí escucharon misa diaria Luis XIV, Luis XV y Luis XVI. Los músicos de la capilla ocupaban sus lugares alrededor de inmenso órgano. Las damas de la corte se acomodaban en los balcones laterales. Los cortesanos aistían de pie, desde las columnatas. Los monarcas sólo descendían a la nave central para las grandes celebraciones, por lo común, accedían por un pasillo privado.

Es clara la influencia gótica en la construcción de la Capilla Real debido a su gran altura (más de 25 metros), sus vidrierías, las gárgolas y las pinturas del techo, que nos recuerdan a ciertas catedrales. El barroco también está presente en las columnas y varandas esculpidas.

Versailles - Opera
No podemos dejar el Castillo de Versailles sin conocer una de sus joyas más preciadas: el Teatro de la Opera. La sala está íntegramente revestida en madera lo que le brinda una acústica inmejorable. Con sus 712 plazas, es excepcionalmente grande para ser el teatro de una corte. Un juego de espejos refleja los 2 niveles y amplía el espacio aún más. El trabajo decorativo es impecable, suntuoso y "muy francés".

La Opera de Versailles fue inaugurada en 1770 para la celebración del matrimonio del Delfín, futuro Luis XVI y Maria Antonieta. Allí se realizó el banquete y baile de los novios ya que la sala puede transformarse de acuerdo a las necesidades. Esa noche, 3.000 luces iluminaron la que sería la primer gran fiesta de una larga serie que llegaría hasta el fin de su reinado, en 1789.

Vía | Visite Versailles (francés)

Diario del Viajero | Excursión opcional (I) y (II)

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