Brujas es sin duda uno de los lugares más románticos del mundo. Y, como destino preferido para las parejas, ofrece a sus visitantes oportunidades de disfrutar de la ciudad de una manera tranquila, íntima y especial gracias a los paseos en carruaje de caballos por Brujas.
El cochero nos lleva a los lugares más bonitos y emblemáticos de Brujas y da información sobre todos los edificios y calles durante el trayecto, aunque los idiomas empleados suelen ser neerlandés, inglés, francés y alemán.
Paseando por las callejuelas serpenteantes de Brujas y junto a sus canales, a mitad de camino se hace una breve parada en el Beaterio, llamado Ten Wijngaard, que tiene sus orígenes como lugar de recogimiento en el siglo XIII.
Los beaterios son una de las expresiones más típicas y de mayor originalidad de la arquitectura flamenca. Considerados como ciudades dentro de ciudades, en ellos se recogían para vivir en comunidad las mujeres beatas (beguinas), acatando los votos de pobreza y castidad, y entregadas a una vida religiosa.
En Ámsterdam tenemos un bello ejemplo, el Patio de Begijnhof, un rincón imprescindible.
Los carruajes de caballos salen desde la céntrica Plaza del Markt, muy cerca de la plaza Burg. Son rutas de unos 35 minutos de duración, y el precio es de 35 euros por carruaje, que tiene capacidad para 5 personas.
Tal vez valga la pena completar carro y que nos salga algo más económico, aunque sin duda es un capricho que tampoco arruinará a quienes prefieran un paseo más íntimo.
Personalmente no me gusta ver animales trabajando para los turistas, y menos si son explotados, maltratados o no reciben los cuidados adecuados. Parece ser que en Brujas no hay polémica como en Nueva York por estos coches de caballos, lo cual me alegra.
Para aquellos que deseen pasear por las románticas calles de Brujas de un modo especial, el carruaje de caballos les espera. Pero no nos cansaremos de recorrerla tambén de otros modos, a pie, en barca, en bicicleta…
Sitio Oficial | Hippo
Foto | exfordy en Flickr
En Diario del viajero | Brujas a través del cine, Los carruajes a caballos de Central Park, a debate