Visitando la tumba del auténtico Harry Potter... en Israel

Visitando la tumba del auténtico Harry Potter... en Israel
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El turismo de cementerios siempre ha tenido sus seguidores. Incluso, quienes no sienten especial predilección por los cementerios, incluyen una visita a las tumbas de las figuras más ínclitas del lugar que visitan. Que si Edgar Allan Poe, que si la tumba donde está enterrado Elvis Presley (que además fue su residencia).

Lo que causa más sorpresa son los que deciden visitar una tumba de una personaje literario. No seré yo quién me burle de ellos, porque reconozco que he llegado a visitar la cascada suiza donde presuntamente murieron Holmes o Moriarty. Pero visitar la tumba de Harry Potter no es tan sencillo: no es como tirarse unas fotos en King's Cross antes de partir al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. No. Es muchísimo más retorcido: porque Harry Potter existe de verdad.

Bien, en realidad lo que ocurre es que existió un personaje histórico que se llamaba también Harry Potter, como el joven mago creado por J. K. Rowling. Y lo más rocambolesco es que la tumba ni siquiera se encuentra en Inglaterra, sino en una ciudad de Israel: Ramla. Tal ha sido el éxito de visitantes a dicha tumba que en los circuitos turísticos de la ciudad se ha incluido una visita al cementerio para hacerse una foto con la tumba de Harry Potter.

El camposanto británico de Ramla, entre Tel Aviv y Jerusalén, en realidad guarda la sepultura de un soldado británico llamado Harry Potter que hacia 1939 falleció en acción en la ciudad de Hebrón, cuando Palestina se hallaba bajo dominio del Reino Unido. Tal y como explica Nieves Concostrina en su libro Polvo eres:

Tal ha sido el tumulto que generó el descubrimiento, que el municipio de Ramla incluyó la tumba de Potter y el cementerio entre los sitios de visita recomendada para los turistas. Para colmo, la creadora del aprendiz de mago, J. K. Rowling, declaró en su momento que, probablemente, mataría a Harry Potter en la séptima novela, cuando cumpliera diecinueve años. Para qué queremos más: justo a la edad que murió el Harry Potter que está enterrado. Muchos vieron en ello una señal divina.
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