A los puentes se les supone resistencia y, por tanto, que deben estar construidos con materiales duraderos. Pero esta regla se quiebra con el puente que han construido en el Reino Unido, en el Condado de Durham: solo está hecho de papel y es capaz de soportar el peso de los transeúntes.
Concretamente se ha construido en el parque natural de Lake District, y su autor ha sido el escultor Steve Messam. Para levantarlo necesitó nada menos que 26.000 hojas de papel de color rojo. Y absolutamente nada más. Por ello lo ha bautizado Paper Bridge.
Ni pegamento, ni cemento, ni ningún otro material asiste al papel de este puente, salvo dos ganchos en cada extremo para cimentar las bases. El secreto para que el puente se mantenga en pie es la forma en que se han ensamblado las hojas de papel, una técnica de construcción que permite que cada folio se sustente en el anterior, que a su vez sostiene al siguiente.
El puente es tan resistente que es capaz de sostener el peso de tres adultos. Y sin duda constituyó un aliciente extra para visitar este precioso parque natural. Sobre todo si eres aficionado al origami. El puente solo estuvo levantado por 10 días, pero sobrevivió lluvias y tormentas; de hecho, la inclemencia atmosférica solo lo hizo más fuerte.