Cuando recorres los caminos de Suiza, es muy fácil encontrarse con las imágenes que responden a todos sus tópicos: los pueblitos reflejados en las aguas de los lagos, balcones floridos o laderas cubiertas de nieve, túneles y funiculares, estaciones de esquí o valles floridos. Quesos, relojes y bancos, no faltarán.
Tal vez eches de menos a una niñita y su abuelo o a vacas “violetas”, pero podrás traerte las tradicionales fotos “suizas” con casi total seguridad. Pero si buscas el típico “lago” tendrás que subir hasta la estación de First utilizando el teleférico que sale de Grindelwald y desde allí caminar un poco. El Lago Bachalpsee se encuentra muy cerca de Jungfrau: la estación de trenes más alta de Europa.
A partir de allí debes seguir un sendero y en poco menos de una hora de apacible camino (no se necesita ser experto) llegarás a la costa de este idílico lago. La zona tiene mas de 100 kilómetros abiertos para todo público (puedes ir hasta con el carrito del bebé). A la llegada, todo un espectáculo: aguas azules, las montañas pintadas de blanco que sirven de telón de fondo reflejadas en la superficie del lago, la paz… ¡si no faltan ni las vacas!
Ya sabes, si vas a Suiza y quieres volverte con la imágen del tipico “lago”, dirige tus pasos hacia el Lago Bachalpsee a 2.265 metros sobre el nivel del mar, y uno de los lagos más fotografiados del mundo (lo verás desde todos sus ángulos en miles de postales de Suiza).
Foto | Suissetrip
En Diario del Viajero | Los lagos más extraordinarios del mundo