De este modo, y tras siete años de trabajos y una inversión cercana a los 30 millones de euros, las obras han finalizado para que, tanto viajeros como locales puedan disfrutar de estas hermosas edificaciones que sorprenden tanto por su arquitectura, como por su grandeza y por las obras de arte que albergan en su interior.
Esto es así dado que, entre otros de los trabajos que se realizaron allí se encuentran la reparación de los cimientos, el tratamiento de las maderas para evitar plagas y la restauración de los murales.
Una excelente noticia para quienes buscan de disfrutar de lo exquisito de la cultura y la arquitectura tibetana. Porque, cabe señalar, el Palacio Potala es considerado la máxima expresión de la arquitectura de aquella región. Un edificio que se alza en las alturas de la montaña Hongshan, y con una maravillosa visual del paisaje que lo rodea, en medio de la inmensidad.
Pero hay que destacar que, a pesar de haber culminado los trabajos y haber reforzado las bases de las construcciones, el límite diario de mil turistas que se imponía hasta el momento, continuará en vigencia para cuidar y resguardar estas construcciones.
Vía | El País Foto | Flickr de Reurinkjan y de treasuresthouhast