Asturias: consejos para sobrevivir en el paraíso

En los últimos años se ha incrementado notablemente el número de turistas y viajeros que visitan Asturias, esa región montañosa situada en el norte de España, entre la cordillera Cantábrica y el mar, y que es por cierto mi hogar.

Cada año me sorprende la cada vez más creciente multitud de visitantes que uno se encuentra por las calles de nuestras ciudades y pueblos, porque uno espera encontrarselos sólo en los lugares típicos para el turismo como antaño, y ahora ya están en todas partes. Eso es buena señal, tanto para la economía de la región como para los que vivimos aquí, signo de que tenemos algo que ofrecer al visitante y que ese algo tiene valor cultural, artístico, gastronómico o ecológico. No es por casualidad que en las campañas turísticas del Principado de Asturias se repita una y otra vez el leit-motiv del "paraíso".

Existen pocas zonas en España que puedan ofrecer al viajero una combinación más completa de naturaleza, ocio, cultura y gastronomía. Pero como en todos los lugares del mundo hay una pequeña diferencia entre las zonas y sitios meramente turísticos y aquellos otros más escondidos, menos conocidos o poco accesibles para el visitante. Si usted quiere huir de las aglomeraciones y del tópico típico en su visita a Asturias aquí van unos consejos nada elitistas: Alojamiento. La mayor parte de los turistas que visitan Asturias se aloja en una de las dos ciudades principales, Oviedo o Gijón. Sin embargo, si lo que usted desea es tranquilidad, nada mejor que elegir un lugar igualmente céntrico pero sin aglomeraciones. Avilés es tan bonito como las otras dos ciudades y puede ser una opción perfecta. Más cercano al mar, Villaviciosa hará los encantos de cualquier amante del descanso.

Playas. La más concurrida de todas es la de San Lorenzo en Gijón. Buenas alternativas son la playa de Rodiles (Villaviciosa) en el centro, la de Penarronda (Tapia de Casariego) en occidente, y la de Toró (Llanes) en la zona oriental. Ahora bien, una cala amplia, escondida y poco accesible es la de San Martín en Llanes, una gozada de playa. Y en cuanto a la mejor para practicar el nudismo, también en Llanes está la playa más bonita de Asturias, Torimbia.

Arte. Muchos turistas van directamente a Covadonga, el santuario por excelencia de la región, cuando realmente el valor artístico que posee es ínfimo en comparación con otros tesoros como los monumentos prerrománicos de Oviedo, la Catedral o el Conventín de Valdediós. Si lo que quiere es ver iglesias antiguas, Villaviciosa es su destino. Para ver museos lo mejor es Oviedo, casi todos están allí, y Gijón para ver arte pictórico. Una visita inexcusable es el nuevo Museo del Jurásico, cercano a la localidad de Lastres, donde se pueden ver reproducciones de dinosaurios a tamaño natural en un edificio de singular belleza. En la zona oriental , Llanes es la que cuenta con más abundantes testimonios artísticos.

Naturaleza. Toda la costa de Asturias es una maravillosa sucesión de playas y acantilados. En el interior los Picos de Europa y los bosques de Cangas del Narcea, y Somiedo se llevan la palma. El principal objetivo de los turistas es la conocida Ruta del Cares, una travesía de montaña que discurre al borde de un precipio de considerable altura y que se realiza en algo más de tres horas. Suele haber atascos los días veraniegos, así que si usted quiere más tranquilidad y menos esfuerzo siempre puede optar por la Ruta de las Xanas, en el concejo de Quirós, una ruta de tan sólo hora y cuarto por un desfiladero de gran belleza natural. Ultimamente la moda es ir al Cabo Peñas y disfrutar de un paseo por sus impresionantes acantilados mientras te esfuerzas por caminar contra el viento, un lugar hoy en día masificado donde antes nos encontrábamos cuatro amigos jugando al mus y tomando café.

Gastronomía. ¿Qué se come en Asturias? Fabada y sidra es la respuesta más típica. Pero hay mucho más. Para degustar la rica gastronomía asturiana existen numerosas opciones, desde los restaurantes más exquisitos hasta las típicas sidrerías. Estas últimas cada vez se parecen más a restaurantes que a los antiguos chigres donde el suelo estaba siempre cubierto de serrín. No obstante, perviven algunas donde poder disfrutar el mágico ambiente sidrero de antaño, como por ejemplo el Llagar La Morena (Viella) o las sidrerías de la Plaza Requejo de Mieres. Pero yo siempre recomiendo sobre todo el famoso Molín del Puerto, un "chigre" cuya terraza da acceso a un antiguo y recoleto puerto de pescadores, inaccesible desde el exterior.

Idioma. Aunque tenemos nuestra propia lengua, el asturiano (bable es un término despectivo, recuérdelo), el castellano es el idioma hablado por casi todo el mundo por lo que no tendrá problemas de comunicación. Pregunte siempre que lo necesite ya que el asturiano está siempre dispuesto a ofrecer buenos consejos y orientación al visitante. Incluso a la hora de comprar algo no tema pedir el consejo de alguien de la tierra, se puede ahorrar muchos disgustos. En Asturias preguntando se llega a todas partes.

Más Información | Infoasturias

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