Tenemos vuelos con Clickair, Finnair, Air Berlin y alguna otra compañía más que nos dejarán en Helsinki, Tallinn, Riga o Vilnius. Cuando realicé ese viaje, por cuestión de tiempo y precios, me decidí por volar a Helsinki, atravesar Estonia, Letonia y Lituania en autocar y volver desde Varsovia, la capital de Polonia.
Verdaderamente es una opción muy recomendable siempre y cuando dispongais de al menos tres semanas ya que existen muchos lugares por ver.
De ahí podéis subir a uno de los frecuentes ferries que atraviesan el mar báltico para llegar a la preciosa ciudad de Tallinn y quedaros un par de días admirando la ciudad.
Camino hacia el sur es obligado parar en la ciudad universitaria de Tartu o dirigiros a las playas de Parnu, siempre y cuando el tiempo acompañe.
Si os decidís por Tartu y os apetece la aventura escapando de la ruta convencional os recomiendo visitar Haanja y Rouge, se trata de pequeños pueblos donde el asfalto no es una costumbre y existen multitud de excursiones que realizar. Eso sí, la oferta turística es mínima y conviene ir bien preparado. Especialmente si lleváis la Lonely Planet encima os recomiendo leer estas observaciones ya que un servidor se las vio un poco canutas en algunas ocasiones.
Desde Riga se llega en unas 6 horas a Vilnius, la capital barroca de Letonia, donde merece pararse un par o tres días para admirar las innumerables iglesias, visitar el museo de la KGB y realizar alguna escapada como la visita al castillo de Trakai.
Desde Vilnius podéis partir en un autocar de noche y cruzar la frontera para levantaros en la ciudad costera de Gdansk en Polonia. Una ciudad que bien merece la pena un par de días uniendo una visita al cercano castillo de Malbork.
De ahí nos vamos hasta Cracovia donde dos días como mínimo son obligados. La ciudad y su casco histórico es una maravilla (no en vano los nazis la dejaron intacta con el propósito de vivir en ella) y el campo de concentración de Auschwitz se encuentra a pocos kilómetros y significa una visita obligada.
Desde Cracovia podemos volar de vuelta o uno de los innumerables autocares que parten a diario nos llevará a Varsovia en pocas horas para tomar el vuelo de regreso a casa.