Sant'Agata de Goti, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido y donde perduran las tradiciones

Sant'Agata de Goti es uno de los pueblos más bellos de Italia situado en la provincia de Benevento en Campania. El nombre del pueblo hace mención a Santa Agata, patrona de la ciudad, y a una colonia de godos que se asentó en el lugar allá por el siglo VI dC como súbditos del Imperio Romano. Con el paso de los siglos, la ciudad estuvo en manos de los lombardos, de los bizantinos y de los normandos para acabar siendo comprada por el duque de Maddaloni hasta la abolición del feudalismo.

Esta ciudad se ha hecho muy famosa porque contiene restos de la época romana como lápidas, columnas o inscripciones, y también objetos de bronce y lámparas que hoy se pueden ver expuestos en el museo local. Por su antigüedad, merece la pena hacer mención a un jarrón con figuras rojas de la tradición ateniense, que se remonta a mediados del Siglo IV a. C, y que representa el rapto de Europa, una figura mitológica griega y que fue encontrado en el año 1970.

El casco antiguo, con preciosas obras de arte, está muy bien situado en una terraza de toba entre dos afluentes del Río Isclero. Todos los años, el día del Corpus Cristi, las calles y callejones de esta ciudad se convierten en el marco de un precioso escenario en el que se pueden admirar los cuadros florales que reproducen motivos ornamentales extraídos de la liturgia.

Estas ofrendas florales además de constituir un acto de devoción religiosa - parecido al que se puede vivir el día de la Pilarica en Zaragoza o en Valencia a la Virgen de los Desamparados -, también representan una tradicion popular cuyo origen se remonta al siglo XIV.

Con el paso de los años, y gracias al empeño y a la devoción de sus ciudadanos, esta tradición "Infiorata" ha ido, poco a poco, enriqueciéndose y ofreciendo una espectacular muestra floral que se selecciona con paciencia. Unos días antes del Corpus Domini, la Società Operaria di Mutuo Soccorso se encarga de la recogida de flores. Las composiciones se diseñan y se preparan con una antelación de varias semanas.

Después de realizar el diseño en papel, se pasa a la realización del mismo en las calles. La tarde precedente y el día de la fiesta se depositan flores y hierbas perfumadas que van dando vida a un espectáculo de gran efecto visual. Los diseños se van rellenando como si se tratasen de mosaícos con los pétalos dando vida a figuras geométricas y símbolos religiosos. Para mantener húmedos los pétalos de las flores, se utilizan nebulizadores.

Las plazas del centro histórico se llenan también de pequeños altares por delante del los cuales pasan las procesiones. Durante la última semana de agosto también se celebra el Festival de las Músicas y de las Otras Culturas, un festival multidisciplinar que atrae a numeroso público.

También se han hecho muy populares unas representaciones populares que representan de forma grotesca el paso de la estaciones en la vida del campo, y que responden a antiguos ritos paganos que pertenecen a las tradiciones locales. Especialmente conocida es la "Giostra del Cavaliere Turchino" que es una representación de la corte medieval que ha permanecido inalterable a pesar del paso de los siglos.

En definitiva, un burgo medieval con muchas iglesias y hasta con una catedral, con bosques incontaminados y buena cocina, y lugares donde el tiempo parece haberse detenido y donde las tradiciones han logrado sobrevivir.

Más información | Santa Agata de Goti
Fotos | Adriano Amalfi, Pasquale Affinito
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