St. Dunstan in the East, el remanso de paz en plena City londinense

Cuando has perdido la cuenta de las veces que has visitado una ciudad empiezas a disfrutarla de una manera muy diferente a cuando vas cómo turista con poco tiempo. La posibilidad de acercarte hasta sitios que normalmente no estarían en tu ruta, pero que sí deberías tener en cuenta si vas a algo cerca. St. Dunstan in the East es uno de esos lugares, es el remanso de paz en plena city londinense, donde lo mismo encuentras a alguien leyendo o a un ejecutivo con su comida buscando soledad.

Es un maravilloso jardín que no fue diseñado como tal, sino como iglesia parroquial de la que sólo quedan sus cuatro paredes y la torre después de los bombardeos que arrasaron Londres en 1941. Al igual que ocurrió con la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm de Berlín, quedó como un macabro recuerdo pero en este caso para proporcionar descanso al cuerpo y alma.

Es uno de los secretos mejor guardados de una zona de Londres que terminó completamente arrasada por el Blitz. A medio camino entre el Puente de Londres y la Torre de Londres. La iglesia original data del 1100 y resistió hasta el Gran Incendio de 1666. En lugar de tirarla y empezar de nuevo, completa la reconstruyeron con diseños de Christopher Wren (suya es St. Paul's o la Biblioteca del Trinity College de Cambridge) que le añadió el campanario. Casi 50 iglesias de Londres llevaron su sello después de la destrucción.

Las paredes quedan cubiertas en verano, su época más concurrida, por hiedras y flores y los bancos son un refugio fantástico del calor porque los muros mantienen el recinto fresco y en silencio, con la única banda sonora de los pajarillos cantando. Eso sí, en invierno la cercanía al Támesis la convierten en una nevera.

Como una ruína en medio de las nuevas construcciones y sin decidir qué hacer con ella, en 1967 la City of London Corporation tuvo la genial idea de cubrir el suelo con césped, añadir los bancos y los árboles e instalar la fuente. Abrió en 1971 y con esa costumbre tan británica de dar premios a los jardines, desde entonces se ha llevado muchos. Además la naturaleza y su crecimiento libre le da un encanto que no tienen otros lugares.

Si la ves de refilón en una guía de viaje y opinas que no te quieres desviar de tu camino mi humilde opinión es que cometes un error. Está a unos escasos minutos de la Torre de Londres y es el lugar perfecto en el que darle un respiro a tus cansados pies de turista. Además, en momentos puntuales del año sigue ejerciendo como iglesia y se celebra algún oficio, como en el Domingo de Ramos, precediendo a una procesión.

Fotos | gwire, secretlondon123
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