La “Isleta” es el corazón de la ciudad de San Juan de Puerto Rico y vivirá una profunda transformación en los próximos años.
La Isleta es una pequeña isla conectada a la ciudad mediante una serie de puentes y un ferry. Se trata de un islote rocoso claramente definido al norte por el Océano Atlántico, al oeste y al sur por la bahía y el Caño de San Antonio, y al este por la Laguna del Condado.
Es el lugar donde todo visitante se pasea, a pesar de tener un pequeño territorio de apenas unos 4 kilómetros de largo por poco mas 500 metros de ancho. Sin embargo, en la Isleta puede verse toda la gama social que vive en la ciudad.
Como decíamos, la Isleta está unida al resto de la ciudad de San Juan de Puerto Rico por puentes, sin embargo estos accesos no bastan para cubrir las necesidades de los ciudadanos, Los atascos son permanentes a pesar de que esta parte de la ciudad sufre una pérdida gradual de habitantes (pasaron de ser 35.000 hace unas décadas a poco mas de 7.000 en la actualidad) y una degradación urbana progresiva.
Ahora, el ayuntamiento tiene planes de rehabilitar y devolver el barrio a los ciudadanos prohibiendo el tráfico de automóviles por el viejo San Juan y añadiendo un tranvía para enfatizar el uso del transporte público.
San Juan quiere convertirse en una ciudad ideal para los peatones, una ciudad “caminable”, emitiendo menos com¡ntaminantes y reduciendo el nivel de estrés de población y edificios. Se espera despertar el interés de empresas turísticas interesadas en poner en valor amplias zonas de la capital que han caído en el olvido alejándose del modelo masivo de las afueras de San Juan que satura las playas.
El puerto de San Juan, uno de los más visitados del mundo, es, junto a la excesiva dispersión urbanística que hace a los ciudadanos dependientes del automóvil, uno de los mayores obstáculos con que se encontrarán los técnicos a la hora de ampliar la reforma hacia el resto de la ciudad.
El plan del estudio de arquitectura Antonio DiMambro & Associates, titulado “The Walkable City”, es muy ambicioso y pone en práctica ideas muy innovadoras para el ámbito urbano, tales como la conservación de barrios históricos, la integración de los diversos sectores socioeconómicos, la creación de infraestructuras para bicicletas y el desarrollo de un mejor transporte público.
Barrios de La Isleta
En primer lugar, si estás alojado en alguno de los hoteles de playa de Puerto Rico, puedo asegurarte que vale la pena plantearse cruzar al casco antiguo de la ciudad. No te dejes deprimir por el cruce de los puentes a paso de hombre y, por su puesto, si estás con un coche de alquiler, déjalo antes de entrar a La Isleta.
Entrando por los dos puentes de acceso vehicular (Dos Hermanos y Guillermo Estévez) llegamos a la zona mas recreativa y turística. Al noreste de la Isleta están el Parque Múñoz Rivera, el Escambrón y los hoteles Caribe Hilton y Normandie.
El recorrido puede seguir por alguna de las dos avenidas que se abren: Muñoz Rivera y Fernández Junco para llegar a un sector más humilde, llamado Puerta de Tierra que tiene un sector comercial de tiendas y uno residencial con bloques populares. Es éste el centro geográfico de la Isleta, y el más degradado urbanístia y socialmente.
Si continuamos el paseo hacia el oeste, casi antes de llegar al casco de San Juan, encontramos un sector de grandes edificios institucionales, entre los que se destaca el Capitolio.
Cercana del frente portuario,y al sur del casco antiguo de San Juan, está La Puntilla. Una zona en permanente construcción, a medio edificar después de haberse iniciado y paralizado obras intermitentemente.
El casco o centro histórico que denominamos el Viejo San Juan es el centro urbano tradicional, verdadero centro de atención de locales y turistas. Al norte está La Perla, comunidad separada social y físicamente del casco por una muralla. Finalmente, hacia el noreste de la Isleta, encontramos el campo del Morro, su cara más vista y fotografiada, utilizada como símbolo de la Isleta.
Esperemos que los nuevos planes para transformar la Isleta en una ciudad peatonal, le den una nueva vida y la vuelvan a poner en valor. Se lo merece.
Fotos | A.Gonzalez, Jorge Quinteros, Jeff’s Nikon en Flickr
En Diario del Viajero | Una bahía de aguas luminiscentes en Puerto Rico