Cada ciudad tiene sus rincones e historias mas o menos secretos, mas conocidos por sus residentes que por los visitantes. Si tu camino te lleva a Zaragoza, te descubrimos uno de esos rincones con historia:a curiosas: el Patio de la Infanta.
En 1546 un rico mercader judío construyó un magnífico palacio en la aljama de Zaragoza. Allí desarrolló su tarea en lo que podría considerarse uno de los primeros bancos de la península. Uno de los accesos al Palacio Zaporta, su nombre, nos lleva a este hermoso Patio de la Infanta.
Este edificio tuvo un gran papel en el comercio del siglo XVI y XVII, cuando desde sus dependencias, se llegó a controlar las transacciones que se efectuaban en La Lonja de Zaragoza, al igual que la gran mayoría del comercio fluvial realizado a orillas del Río Ebro.
En el siglo XVIII vivió aquí María Teresa de Vallabriga, viuda de don Luis Antonio Jaime de Borbón, infante de España y hermano del rey Carlos III. De allí viene el nombre de que se extiende a la antigua casa y Patio de la Infanta.
En 1903 se decide la demolición de la antigua casona donde durante años funcionó una Escuela de Arte, un casino y hasta una imprenta. Sin embargo, un anticuario francés salvó el Patio comprándolo y desmontándolo piedra a piedra.
Por suerte para nosotros, años mas tarde (1958) la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, hoy Ibercaja, recuperó el Patio Zaporta o de la Infanta, reconstruyéndolo en lo que se su sede en la ciudad de Zaragoza.
El Patio de la Infanta, de dos alturas presenta una profusa decoración donde abundan las escenas mitológicas, y donde podemos descubrir en sus medallones las imágenes de grandes personajes como Carlos III, Carlomagno, Felipe II o Fernando el Católico.
El Patio puede visitarse gratuitamente: Calle San Ignacio de Loyola, 16 - Zaragoza
Foto | Turismo de Zaragoza
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