Llega la primavera al valle del Jerte

La primavera en la obra de Antonio Machado besa suavemente la arbolada. Desconozco si el gran poeta visitó o no alguna vez el valle del Jerte. Pero estoy segura de que esos famosos versos en los que anuncia que “La primavera ha venido, nadie sabe como ha sido. Ha despertado la rama, el almendro ha florecido” podrían perfectamente haberle sido inspirados por la visión de este paradisíaco lugar.

A tan sólo dos horas de Madrid, la naturaleza nos premia, año tras año, con un espectáculo digno de ver. A mediados de marzo, cuando las nieves de las cumbres montañosas empiezan a desaparecer, tiene lugar en Extremadura uno de los espectáculos naturales más hermosos del mundo.

En las laderas de un valle anclado entre las gargantas cristalinas del río Jerte, y los extensos bosques de roble y castaño de su serranía, el blanco alado y aromático de la flor del cerezo va inundando las laderas de este valle produciendo un espectáculo absolutamente inolvidable.

Más de dos millones de cerezos floreciendo a la vez en un valle, que gracias a su orientación y al microclima del que disfruta, genera unas características que privilegian este magnífico espectáculo floral, que lo convierten en uno de los paisajes más atractivos de la península ibérica.

La fecha es siempre una incógnita, pues depende de la meteoreología, pero el tiempo de floración suele durar unos diez días. Durante esa semana larga, el cerezo en flor cubre como si fuese un manto blanco toda la zona cálida del valle del Jerte (Cabezuela del Valle, Navaconcejo, Valdastillas y Rebollar), y va avanzando lentamente hacia la zona norte.

Esta fiesta del cerezo en flor es un auténtico espectáculo para los cinco sentidos que atrae a muchos amantes de la naturaleza hacia todos los pueblos que componen el Valle del Jerte; y son muchas las actividades culturales y gastronómicas que se pueden realizar.

Para poder disfrutar de la experiencia desde diferentes perspectivas lo mejor es subir hasta el Puerto de Tornavacas o al Piornal – el pueblo más alto de Extremadura -, desde donde se podrán disfrutar de unas preciosas vistas del valle.

Bautizado como el Valle del Gozo, el valle del Jerte es un tesoro natural que, cada primavera, rompe su monotonía sorprendiéndonos con un inmaculado manto de flores que es un auténtico espectáculo para todos los sentidos, lejos del ruido y del bullicio de la ciudad.

Fotos | Lameato, @UniversoYoga, @VerExtremadura
En Diario del Viajero | Recomendaciones para visitar el Valle del Jerte en otoño
En Diario del Viajero | Valle del Jerte, la floración de los cerezos

También te puede gustar

Portada de Diario del Viajero

Ver todos los comentarios en https://www.diariodelviajero.com

VER 1 Comentario