Un año más, los lectores de Condé Nast Traveler han escogido su playa favorita. Una auténtica competición entre paraísos costeros que ha tenido como finalistas la Cala Cortina en Cartagena, en segunda posición, y la playa de Rodas, en el tercer puesto del ranking. Pero, ¿cuál ha conquistado el primer lugar?
La ganadora del premio a la Mejor playa de España 2023 ya se ha llevado algún que otro galardón antes. En 2022, por ejemplo, fue elegida como la segunda mejor playa de Europa, por los viajeros de la asociación European Best Destinations.
Se trata de la playa de Bolonia, en Tarifa (Cádiz), que cuenta con 4 kilómetros de arena fina, aguas cristalinas y un entorno natural idílico, aunque todavía tiene mucho más para ofrecer.
Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia
En la playa de Bolonia se halla el Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia, una de las muestras mejor conservadas de urbanismo romano de nuestro país. Esta ciudad marítima se fundó en el siglo II a.C, con un origen y desarrollo siempre ligado a las industrias salazoneras y el comercio con el norte de África.
Aquí encontramos todos los elementos que conformaban las ciudades de aquella época: foro, basílica, templos, archivo, curia, mercado, termas, teatro, baños, viviendas, edificios industriales, acueductos, e incluso una muralla completa.
Además de las ruinas, el conjunto arqueológico cuenta con una tienda, una biblioteca especializada en el mundo romano y un museo, donde se restauran y almacenan los numerosos hallazgos que se encuentran por la zona.
Más allá de su importantísimo valor histórico, la belleza de esta antigua ciudad romana es impresionante. Un recorrido por el pasado al aire libre, con el mar siempre de fondo, que podemos terminar con un buen chapuzón. La playa nos espera.
La duna y las piscinas de Bolonia: tesoros de la naturaleza
La duna de Bolonia fue declarada monumento natural en el 2001, y es la responsable de que en esta zona de la costa se forme un paisaje tan especial. Tiene más de 30 metros de altura, una anchura de 500 metros y más de 200 m tierra adentro, cercados por la vegetación que la rodea.
Sin embargo, no es el único espectáculo de la naturaleza que se puede disfrutar en esta playa. En dirección contraria a la duna se esconden unas preciosas piscinas naturales que el mar forma entre las rocas cuando baja la marea. Son perfectas para los más pequeños o si queremos darnos un baño relajante.
Ya solo nos queda volver al conjunto Baelo Claudia y sentarnos en la terraza del Restaurante Miramar para degustar un delicioso pescado frito o a la plancha, o alguna de sus especialidades, como el atún encebollado y las albóndigas de choco en crema de gambas.
El último regalo de la playa de Bolonia llega cuando acaba el día y podemos contemplar, desde la duna, uno de los atardeceres más bonitos del Atlántico y del Mediterráneo. ¿Cómo no iba a ser la ganadora de este año?
Portada | Quino Al - Unsplash