Estatuas de animales gigantes que podemos encontrar mientras viajamos por las carreteras de EEUU

En muchas ocasiones, quizá demasiadas, cuando me han plantado delante de alguna estatua (generalmente ecuestre) u otro monumento arquitectónico presuntamente cubierto del polvo valetudinario de la historia, qué queréis que os diga, me he quedado más bien frío. Tal vez por ignorancia, por desconocimiento histórico, o porque no he llevado a cabo ese ejercicio de impostura generalizada de fruncir el entrecejo y hacerme el interesante (visto, sobre todo, en galerías de arte posmoderno).

Por esa razón, quiero haceros partícipes de las siguientes estatuas. No son obras históricas, no son monumentos arquitectónicos especiales desde un punto de vista técnico. Pero son lo más. Es decir, lo más grande que veréis. Y encima las veréis en la vereda de las carreteras estadounidenses. Lo cual no es extraño: la red de carreteras del país es la más grande del mundo, ¿por qué no íbamos a encontrar lo más de lo más allí aunque esté cubierto de una pátina kitch?

El pingüino gigante

Si estáis de road trip por el país (algo que recomiendo encarecidamente y que he hecho en varias ocasiones, como ya os relaté aquí y aquí), no dejéis de pararos un momento en Cut Bank, Montana.

Es un pueblo pequeño y aislado, de apenas tres mil habitantes, pero en él se levante el pingüino más grande que podréis ver jamás. La escultura tiene cinco toneladas y mide nueve metros de altura.

La abeja gigante

En el estado de Texas apenas hay nada más que largas extensiones de tierra, por ello es prioritario que descanséis un rato en vuestro largo viaje en Hidalgo, que se ha autoproclamado como la capital mundial de la abeja asesina. Para conmemorarlo, tienen una escultura de la susodicha de seis metros de largo en las mismas puertas del ayuntamiento.

La vaca y el búfalo gigante

En la Interestatal 94, en Dakota del Norte, debemos frenar para contemplar en Salem Sue la vaca frisona más grande del mundo. Se construyó en 1974 para homenajear a los ganaderos de la región.

Cerca de allí también tenéis el búfalo más grande del mundo, a unos 200 km a través de la misma Interestatal 94, en Jamestown. Tiene ocho metros de alto por catorce de largo, y pesa sesenta toneladas.

El pez gigante

El pez más grande del mundo está en Hayward, Wisconsin, concretamente en el Salón de la Fama de la pesca en agua dulce, un museo exclusivo de este, ejem, apasionante tema. Nos puede parecer un sitio demasiado friqui, pero lo visitan cada año 100.000 personas al año.

El pez de marras es un lucio de más de 40 metros de largo y 12 de alto.

Criaturas metálicas en movimiento

Si queréis contemplar otras criaturas metálicas, en ocasiones difíciles de definir, entonces lo mejor es dirigir el viaje hacia el estado de Washington, en la isla Orcas, donde encontramos el parque de esculturas gigantes de Anthony Howe. Podéis ver algunos ejemplos en el siguiente vídeo:

Bonus Track

Finalmente, si os habéis quedado con ganas de más, os emplazo a echar un vistazo al post que escribimos sobre otra escultura gigante de otro animal muy conocido por todos nosotros: el ser humano. Está en el Farmer´s Museum de Cooperstown, en Nueva York. En realidad, en su tiempo se vendió como un gigante de piedra fidedigno. Ahora sabemos que todo fue un fraude. Si en vez del original nos apetece visitar la copia, también podéis hacerlo. Pero en otro museo: en el Marvin´s Marvelous Mechanical Museum, en 31005 Orchard Lake Rd, Farmington Hills, Detroit.

Vía | Fronteras

Fotos | Coolcaesar

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