Después de una Semana Santa espectacular, en la que el tiempo nos acompañó pudiendo disfrutar de un sol espléndido, la primavera ha vuelto con sus cielos cubiertos y sus lluvias intermitentes. Así que a los que esperaban con impaciencia este fin de semana para disfrutar de un tiempo soleado y de temperaturas agradables no les ha quedado más remedio que recordar que es una época que siempre se ha caracterizado por su inestabilidad.
Pero gracias a que llueve tanto y que luego sale el sol el campo está precioso. No hace falta alejarse mucho de las grandes ciudades para ver grandes praderas cubiertas de verdor donde crecen multitud de florecillas amarillas y también amapolas formando unas preciosas alfombras naturales que sólo se pueden contemplar durante esta época del año.
Hacia tiempo que no cuqueaba cómo les iba a Chema y Laura. Sí, hombre, esa pareja de la que ya os hemos hablado en otras ocasiones que está dando la vuelta al mundo a tenor de lo cual crearon un blog al que llamaron folkqueando.tk donde nos cuentan todas sus andaduras y preripecias. Pues bien, esta semana se han asomado al Volcán Telica - un volcán activo que hay en León, en Nicaragua. Francamente, ¡yo no se si me hubiese atrevido!
Os confieso que uno de mis blogs de referencia es el del bilbaíno Óscar Presilla del blog Un billete de ida, que hace cinco años decidió colgar su chaqueta y su corbata (Óscar trabajaba en un banco), y en la actualidad vive a caballo entre Tailandia y Filipinas. Pues bien, en su último post Óscar nos cuenta con mucha gracia que en Filipinas pasan olímpicamente del fútbol y ni siquiera saben quién es Cristiano Ronaldo o Messi. Y que, allí, lo que realmente levanta pasiones es el baloncesto.
Un relato que leí con muchas ganas fue el Mar de La Gran Escapada por dos motivos: porque era la primera vez que se animaba a viajar sola sin la compañía de Eli - su compañera de correrías -, y porque el destino elegido era Aranjuez. Mi familia materna era de allí, por lo que conservo estupendos recuerdos de sus fantásticos jardines inspirados en los de Versalles donde no faltan fuentes, parterres, quioscos chinescos, palacetes e historias.
Lo curioso es que Mar ha vivido una experiencia que yo, con todos los años que llevo yendo jamás he disfrutado, y ésta ha sido, nada más y nada menos, que disfrutar de un pequeño crucero por el río Tajo. Un crucero de 40 minutos de duración en donde, además de poder hacernos una foto con el capitán, también incluye un guía del lugar que va relatando toda la historia de este Real Sitio y Villa.
Esperando que hayáis disfrutado con la lectura y las fotos de estos destinos igual que yo, me despido, recordándoos que podéis enviarnos vuestras sugerencias a través de nuestro formulario de contacto, y emplazándoos hasta el próximo domingo. ¡Feliz semana!
En Diario del Viajero | Compañeros de Ruta
Foto | Assdl
