Hacer un recorrido por la costa almeriense es una experiencia muy placentera para los amantes del sol, la playa y la buena gastronomía de chiringuito. Hoy damos un paseo por las calas de la costa de Almería.
De Mojácar a Garrucha, pasando por Villaricos y llegando a San Juan de los Terrenos en la ruta hacia Pulpí, podemos encontrar muchos paisajes de ensueño, calas abiertas a las aguas de Almería. En el recorrido, hay muchas opciones para descansar, comer, bañarse y disfrutar de esta rica zona de la costa andaluza.
De Garrucha hacia Villaricos
Nos acercamos al espigón de Garrucha, y comenzamos a recorrer la costa, en busca de calas de aguas transparentes y con poca gente. Antes de comenzar el recorrido y aprovechando que estamos en la zona, podemos acercarnos también hasta el yacimiento de Antas, visitar la ciudad púnico romana de Baria o acercarnos a las casas-cueva de Cuevas de Almanzora.
Caminando de cala en cala, bordearemos rocas y tendremos que sortear algunos obstáculos. Pero el color y limpieza de las aguas merece la pena, ya que las vistas son preciosas. Los colores ocres de la tierra caliza, en ocasiones excavada y los turquesas del mar conjuntan estupendamente.
El camino serpentea los límites de la costa y en ocasiones sube o baja, para sortear las curvas, construcciones y vegetación existente. En días claros es un auténtico disfrute para los sentidos, dar un paseo por las calas de Almería, durante una hora o un poco más, deleitándonos en cada descubrimiento, a la vuelta de la esquina.
Tras el paseo, la gastronomía
Almería y sus costas son paraísos para comer de picoteo, a base de raciones para compartir. Buenos arroces, pescados y guisos locales conforman una estupenda gastronomía de chiringuito, en donde se consigue calidad a muy buenos precios, incluso en la temporada alta.
Ensaladas ilustradas, migas, pulpo e incluso espetos de sardinas son algunos de los bocados que puedes disfrutar en los numerosos chiringuitos de la zona. En las panaderías, podemos encargar tortas de chicharrones y tortas de avío, además de buenos panes locales.
De lo que no cabe duda alguna, es que en un paseo por las calas de Almería, vas a disfrutar con bellos paisajes, buena comida, y si el tiempo y las ganas acompañan, aguas transparentes de bellos colores para nadar en el mejor de los entornos. Qué ganas de volver por Almería me han entrado...
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