Recorrido natural y gastronómico entre Cazorla y Alicante

Hace unos meses tuvimos la oportunidad de visitar nuevamente Jaén y su comarca. Otra oportunidad para practicar el oleoturismo en varias de sus facetas y de adentrarnos un poco mas en su gastronomía para disfrutar los productos de su tierra.

En esta oportunidad, nuestro recorrido recogerá lo mejor de esta zona, nos internaremos en la Sierra de Cazorla (después de aprovechar un relajante spa con aceite de oliva) y seguiremos rumbo a la costa alicantina. Siempre siguiendo sus paisajes y sus sabores.

Sierra de Cazorla

El Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, es el mayor espacio natural protegido de España y uno de los más extensos de Europa. Ha sido declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO por su belleza paisajística y riqueza biológica,y es uno de los más visitados de España.

Su geografía está marcada por las abruptas cimas de la Sierra. Los caminos que atraviesan el parque van salvando los riachuelos que bajan con fuerza especialmente en primavera. Durante el invierno nos encontramos con vastos sectores cubiertos de nieve, ya que su pico mas alto llega a los 2107 metros de altura (Cerro las Empanadas).

Con abruptas montañas, surcadas por ríos de fuertes caudales que forman numerosas cascadas como las que os comentábamos en alguna oportunidad: las cascadas y saltos de agua del río Borosa, y también nos encontramos con mansas lagunas, abrigadas de espléndidos bosques. Y entre toda esta naturaleza, pequeñas poblaciones y muchas opciones de alojamiento para pasar unas buenas vacaciones o para una escapada.

A lo que vamos... la gastronomía de la Sierra de Cazorla. Esta es tierra de olivos. La Sierra está muy cerca del olivar jienense, y tiene su propia denominación de origen, con aceites de oliva de alta calidad madurados en las alturas del parque (especialmente de las variedades Picual y Royal).

Las cartas de Cazorla hacen gala de las carnes de caza. Algunos de los platos que podrás probar van desde el venado con patatas, a los embutidos de carne de jabalí. Son carnes con personalidad, y que merecen probarse. Si pasan por el pueblo de Cazorla, tendrán unas cuantas terrazas con vistas a la sierra, para sentarse a degustar unas gachas dulces con canela y miel, con el mejor de los paisajes de fondo.

Caravaca de la Cruz

Rodeando la Sierra de Cazorla llegamos a la localidad murciana de Caravaca de la Cruz. Una ciudad que rezuma fe en sus innumerables templos y edificios religiosos a visitar. Con poco tiempo para hacer un recorrido en profundidad, nos detuvimos únicamente en la Basílica de la Vera Cruz.

Un magnífico ejemplo del Barroco en su arquitectura, esta Basílica recibe peregrinos desde hace mas de cinco siglos. Llegan desde todos los rincones para venerar la Cruz de Caravaca, una reliquia que dicen proviene de la auténtica cruz donde muriera Jesús y que se guarda en un pequeño relicario.

Caravaca de la Cruz es una de las pocas "ciudades santas" donde el peregrino puede ganar indulgencias si visita la ciudad. En el caso de Caravaca, podrás ganarte una indulgencia plenaria si la visitas durante uno de esos "Años Santos", cada siete años (especialmente si llegas los días 3 de mayo o 14 de septiembre). El próximo Año Santo será el 2017.

Pero la ciudad tiene otros muchos ejemplos de arquitectura religiosa impresionantes como el Convento de Padres Carmelitas, fundado por San Juan de la Cruz en 1586; o el antiguo edifico donde se ubicaba el Convento de Madres Carmelitas Descalzas y la Iglesia de San José, fundado por Santa Teresa de Jesús en el año 1576.

En nuestra parada en Caravaca de la Cruz, seguimos los consejos para esta ruta, y nos "agasajamos" con una buena porción del tradicional rin ran, uno de los platos mas típicos de la gastronomía murciana: un exquisito guiso de atún con patatas y pimientos.

Recorriendo Alicante

Ya camino hacia la costa alicantina, recorremos caminos ya conocidos. Volvemos a pasar por Elche y nos obligamos a parar para un café acompañado por una generosa porción de coca boba de tierna masa con su leve gusto a limón y aceite.

El camino nos lleva a hacer un rodeo hasta Alcoy, con la excusa de volver a probar su pericana sobre una buena rodaja de pan de pueblo. La pericana es un plato típico de esta zona: una mezcla de aceite de oliva y tomates secos junto con una variedad de pescado en salazón llamado capellanes.

Si bien Alcoy tiene mucho para ver y tradiciones vivas que merecen conocerse, no podemos detenernos ya que nos espera la costa... y los arroces. Pero eso ya os lo contaré mas adelante.

Fotos | María Victoria Rodríguez y Juan Diego Cano
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