Descubriendo Lisboa: la Estación de Rossio

Seguimos con nuestro paseo por uno de los lugares más destacables de la Baixa, la Plaza de Rossio en Lisboa, un inmenso espacio que no pasará desapercibido desde muchos puntos de la ciudad, que se asoma al barrio bajo desde sus siete colinas.

Después de haber visto la estatua de Dom Pedro IV, que destaca en la plaza sobre su gran columna, y la imponente fachada del teatro de doña María II que acota uno de sus extremos, nos detenemos en otro punto de interés cerca de este lugar: la Estación de Rossio.

La estación de Rossio en Lisboa

Cerca de la plaza, en la esquina noroeste, entre Rossio y Restauradores, se halla la Estación de Trenes del Rossio, cuya bella fachada neo-manuelina con las puertas en forma de herradura destaca enseguida ante la mirada del paseante.

La construcción de la estación correspondió a la Compañía Ferroviaria Real Portuguesa a finales del siglo XIX, en una época de expansión de las comunicaciones. Fue edificada entre 1886 y 1887, aunque ha sido renovada en varias ocasiones, pero manteniendo su singularidad.

Proyectada por el arquitecto Luis Monteiro, la estación cuenta con una profusa decoración, que la asemeja a un palacio o un teatro. Monteiro se inspiró en el romántico estilo manuelino, característico del siglo XVI en Portugal.

En la fachada destacan la exhuberante decoración, las dos grandes puertas con formas de herradura y la pequeña torre con reloj que remata la parte superior del edificio.

En el interior, el impresionante techo de los andenes fue idea de Gustave Eiffel. Las plataformas se encuentran unos cuantos metros por encima del nivel de la entrada principal, ya que el edificio fue construido en la ladera de la colina del Bairro Alto.

El plan de renovación más importante fue abordado en 1996, modernizando los accesos, organizando el estacionamiento en el área circundante y conectando con la estación de metro de la Plaza de los Restauradores.

Los trenes de la Estación de Rossio parten hacia el área suburbana, en especial hacia Sintra y Queluz, dos destinos turísticos cercanos a la capital.

La singularidad del edificio ha atraído a pintores, fotógrafos y otros artistas deseosos de plasmar en sus obras este lugar que es algo más que un punto de llegada y partida de viajeros, y que seguro nos llamará la atención en nuestros paseos por Lisboa.

Aunque sea de paso, vale la pena detenerse en la Estación de Rossio en Lisboa y fijarse en su bonita fachada e interior.

Más información | CP, Estación de Rossio Fotos | christine zenino (chrissy575) y Bert K en Flickr-CC En Diario del viajero | Descubriendo Lisboa, El barrio de Alfama, Los tranvías de Lisboa, Lisboa en Navidad

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