Cuando los termómetros se disparan y el asfalto de la ciudad empieza a derretirse bajo tus pies, necesitas algo más que un ventilador y una terraza a la sombra: necesitas un plan a la altura del calor. Si estás dispuesto a embarcarte en un viaje de poco menos de cinco horas en coche, este lugar que he descubierto recientemente supone una recompensa tan refrescante como inolvidable. Porque sí, el trayecto puede parecer largo… pero lo que te espera es un auténtico paraíso escondido.
Este destino combina naturaleza salvaje, baños muy frescos, desconexión total y además ha sido oficialmente reconocido como la capital mundial de las piscinas naturales: estamos hablando de Cortes do Meio, un pequeño pueblo en el corazón verde de Portugal donde el verano se vive sumergido en pozas cristalinas, rodeado de montañas, cascadas y silencio.
Y lo mejor de todo es que está más cerca de lo cabría esperar. A tan solo unas 4 horas y 45 minutos desde Madrid, sin necesidad de avión, sin prisas ni colas, este lugar es una opción ideal para escapar de las playas masificadas y descubrir el lado más puro del verano ibérico.
Un paraíso escondido en la Serra da Estrela
Ubicado en la región central de Portugal, dentro del Parque Natural da Serra da Estrela, Cortes do Meio es un pequeño pueblo de montaña perteneciente al municipio de Covilhã. En 2019, fue oficialmente reconocido como la "Capital das Piscinas Naturais", un título que no es solo simbólico: cuenta con al menos 19 piscinas naturales (aunque solo 12 de ellas son accesibles), a lo largo de la Ribeira de Cortes, un pequeño río que desciende desde las cumbres formando pozas cristalinas, cascadas y rincones de postal.
Estas pozas destacan por sus aguas puras, nacidas directamente de la montaña. Algunas cuentan con zonas acondicionadas para el baño, césped, chiringuitos o merenderos, mientras que otras están en enclaves más salvajes, ideales para quienes buscan desconexión total.
El paraíso de las 12 piscinas en Cortes do Meio
Estas son las piscinas más espectaculares, dispuestas desde el corazón del pueblo hacia las cumbres de la sierra. Si seguimos la Ribeira de Cortes hacia arriba, cada poza es más salvaje, más alta y más impresionante.
1. Poço da Ponte Velha
Seguramente la más "instagrameable". Poco profunda, ideal para familias con niños, y enmarcada por un puente de piedra que le da un aire encantador. Agua fresca y clara, perfecta para un primer baño al llegar.
2. Poço da Fatela
Una enorme piscina natural de aguas esmeralda, rematada por una cascada que ofrece un masaje natural revitalizante. De lo más fotografiado y disfrutado de la zona.
3. Poço da Monteira
Subiendo por la Ribeira, encontramos esta "playa fluvial" de la aldea, una de las más completas: gran extensión de agua, varias cascadas, zona de picnic, césped y hasta un pequeño bar para tomar algo después del baño. Perfecta para pasar el día.
4. Poço das Azenhas
Enmarcado por un paisaje impresionante, este pozo es especial por sus ruinas: antiguas fábricas de lana que formaban parte de la historia productiva de la aldea. Hoy, la vegetación ha reclamado el lugar, creando una estampa poderosa de historia y naturaleza entrelazadas.
5. Poço do Funil
Pequeño pero muy profundo, este pozo permite incluso bucear sin peligro junto a una cascada de tamaño medio. Uno de los favoritos para quienes buscan tranquilidad y una experiencia más aventurera.
6. Poço do Forno Velho
Cuenta con una extensa piscina natural, ideal para nadar con calma. Es uno de los más amplios, y su acceso sencillo lo hace popular entre quienes van con niños mayores o simplemente quieren flotar bajo el sol de montaña.
7. Poço da Formiga
A pesar de su nombre, no tiene nada de pequeño. Con un puente de madera que lo conecta con el siguiente pozo, es ideal para recorrer a pie. Agua cristalina y buenas zonas de sombra lo hacen muy atractivo.
8. Poço do Combarão
Un auténtico paraíso escondido, rodeado de vegetación exuberante. Silencioso, resguardado, casi místico. Para muchos visitantes, es uno de los favoritos por su atmósfera íntima y el color verde intenso del agua.
9. Poço do Embude
Aunque más modesto en tamaño, lo compensa con sus varias pequeñas cascadas que aportan sonido, frescura y movimiento. Es perfecto para quienes quieren parar a descansar o refrescarse a mitad de ruta.
10. Poço da Penha Fundeira
De agua turquesa, fondo rocoso y un entorno salvaje. Muy fotogénico y menos concurrido. Ideal para un buen chapuzón y una foto épica.
11. Poço do Inferno (Penha Cimeira)
Ya estamos en zonas altas. Este pozo está cerca de un antiguo refugio de pastores, lo que le da un toque bucólico muy especial. Rodeado de rocas y vegetación alpina, parece sacado de una leyenda.
12. Poço da Cascata
El gran final de esta aventura fluvial. A 1.400 metros de altitud, este pozo cuenta con una cascada de 20 metros de altura y una laguna de aguas cristalinas que corona toda la experiencia.
Es la culminación épica de este viaje acuático, y define a Cortes do Meio como lo que realmente es: una aldea de montaña única en el mundo. Si hay un lugar que condensa la belleza salvaje y pura de este rincón de Portugal, es este.
Imágenes | Visit Center of Portugal