El paseo en bici más psicodélico de la historia

El paseo en bici más psicodélico de la historia
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Declaro abiertamente que no consumo drogas ilegales. De hecho, la droga legal más fuerte que consumo con cierta regularidad es el café. Sin embargo, hace unos años tuve la oportunidad de recorrer en bicicleta el caminó más psicodélico de la historia. Un camino que debería recorrerse algún día en la vida, seas o no comulgante de las drogas enteógenas como el LSD.

Este sendero se encuentra en Suiza, y no es imprescindible que lo recorráis en bicicleta: también podéis hacerlo andando. Sin embargo, si se ha convertido en un referente mundial del ácido lisérgico (LSD) es porque el protagonista de esta historia de dragones y colores chillones fue protagonizada por un científico venerable mientras volvía a casa en su bicicleta.

Pero antes, un poco de historia.

El chute inadvertido

Port d´Ouchy
Uno de los trayectos en bicicleta que más interés tenía en recorrer era un anodino camino que hay en los muelles de Port d´Ouchy, en Basilea. Basilea posee el último puerto para la navegación fluvial sobre el Rin, pues en el curso superior del río están situadas las cataratas del Rin que constituyen un gran obstáculo para la navegación.

Cualquiera que pedalee por este sendero apenas percibirá nada especial. Sí, es un sendero hermoso, inyectado de clorofila, como todos los senderos de este país. Sin embargo, basta recurrir un poco a la historia reciente para que el sendero, entonces, adquiera propiedades casi mitológicas. Y es que hacía unas pocas décadas, aquel camino que yo iba a recorrer en actitud casi mística, fue seguramente donde se produjo el paseo en bicicleta más legendario de la historia. Una paseo en bicicleta que torció las coordenadas y las abcisas de la realidad, permitiendo que su protagonista cruzara planos dimensionales y se internara en un mundo de dibujos animados.

Pero trataré de explicar este relato desde sus inicios, hace algo más de quinientos años, cuando Paracelso acudía a la Universidad de Basilea. Paracelso, pseudónimo que significa "más que alto" y que corresponde Theopharastus Bombastus von Hohenheim, era un filósofo, psicólogo y farmacólogo que armó teorías que se adelantaron al moderno reconocimiento del fenómeno de las enfermedades psicosomáticas. Según Paracelso, la mente era capaz de provocar enfermedades, inducirnos imágenes que no existían, zambullirnos en realidades alternativas. Como si la mente fuera algo así como un dispostivo para penetrar en Matrix.

Albert_Hofmann
Unos siglos más tarde, a mediados del siglo XX, otro químico que trabajaba en un laboratorio de Basilea, adoptó el camino abierto por Paracelso ampliándolos hasta límites insospechados. Se llamaba Albert Hofmann, era un investigador serio y riguroso, y jamás imaginaría lo que sería capaz de producir su mente, convenientemente liberada de sus diques perceptivos.

Hofmann estudiaba una sustancia producida por un hongo rojizo llamado cornezuelo del centeno, y otros compuestos relacionados con él, con objeto de encontrar un fármaco contra la migraña. Una tarde cualquiera, al salir del laboratorio, Hofmann empezó a seguir su acostumbrado camino que atravesaba los bosques hasta llegar a casa. Sin embargo, al poco de empezar a pedalear, Hofmann comenzó a experimentar sensaciones extrañas.

A su alrededor, los colores y las formas parecían oleaginosas, como si estuiera en realidad pedaleando bajo el mar. También escuchó sonidos pavorosos. Y probablemente se vio perseguido por dragones y otras criaturas de los bosques. En más de una ocasión, su bicicleta no rodaba por el camino sino que se elvaba unos centímentros sobre el suelo, como si fuera una versión mecánica de Pegaso, y entonces escapaba de sus perseguidores surcando el aire multicolor. Al llegar por fin a casa, Hofmann se tumbó a la cama, aterrorizado: pensó que sólo debía descansar, pues gracias a los avances de Paracelso, la posesión demoníaca estaba descartada. Algo funcionaba mal en su mente, y durmiendo un rato probablemente se arreglaría. Pero desde la cama, continuaron produciéndose toda clase de alucinaciones extrañas.

Bicycle Day

El 19 de abril de 1943 pasaría a la historia de la contracultura como "el día de la bicicleta". Ahora esta celebración es mundial y glorifica el transporte a pedales, aunque quizá muy pocos sepan que todo fue inspirado por un viaje lisérgico. Desde entonces, mucha gente celebra este día para conmemorar el descubrimiento de la LSD, pero también, cada vez más asociaciones y grupos de ciclistas, completamente desvinculados del consumo de drogas, aprovechan el “Bicycle Day” para conmemorar ese primer “viaje” en bicicleta y reivindicar el uso de la misma y el transporte sostenible y respetuoso con el medioambiente.

Al día siguiente, todo se había esfumado. Hofmann empezó a sospechar que aquel episodio psicodélico tenía algo que ver con sus experimentos. Así que al regresar al laboratorio, llegó a la conclusión de que, mientras sintetizaba aquellas sustancias, su piel había absorbido una pequeña cantidad de LSD 25, un compuesto que había creado al acoplar dietilamida al ácido lisérgico, la sustancia producida por el cornezuelo del centeno.

Para confirmar sus sospechas, Hofmann tomó oralmente la que supuso era una dosis mínima, pues ignoraba que era mil veces más potente que el mescal. Es decir, que ingirió una cantidad varias veces mayor que la máxima. Al poco tiempo, pues, empezó a experimentar intensas sensaciones de inquietud y desesperación, pérdida del sentido del tiempo y otras alteraciones que le hicieron creer que había aterrizado de cabeza en el reino alucinado de Alicia.

Así pues, aunque aquel sendero pareciera insignificante para ojos profanos, yo lo recorrí sintiéndo que estaba cruzando un lugar legendario, de profundas implicaciones químicas, filosóficas y hasta socioculturales. Y en algunos momentos intentaba imaginar cómo hubiera sido aquel primer viaje lisérgico, que probablemente guardó muchas semejanzas con el de Alicia en el País de las Maravillas; un sendero frondoso, fosforescente, multicolor y multiforme, lleno de sonrisas de gatos de Cheshire.

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