Chandigarh es un buen punto de paso para viajar al norte de la India. En el Punjab, camino entre Delhi y las montañas del Himalaya, se encuentra esta tranquila ciudad que sorprende a todos aquellos que han tenido que sortear vacas, rickshaws y cualquier otra sorpresa en medio de la calle.
Chandigarh es un contraste total con la idea que uno tiene de la India si sólamente se dedica a visitar las grandes ciudades. Las mismas calles del centro urbano de la ciudad están repletas de ordenadas esculturas y árboles.
Existe a su vez un precioso jardín adornado con materiales reciclados como botellas de vidrio, fregadero, platos y vasijas de cerámica. Se llama Nek Chand’s Rock Garden y en su interior existe una especie de laberintos con una múltiple variedad de figuras de animales y humanas realizadas a través de materiales reciclados. A un lado del parque se encuentra una cascada que parece tener figuras humanas en su parte más alta, como si estuvieran a punto de saltar.
Durante el día puede contemplarse un buen número de locales haciendo picnic en el parque.
Para todos aquellos que detesten largos viajes en tren, Chandigarh representa una buena alternativa para hacer un alto en el camino en medio de la turística India del norte.
Imagen | Flickr Daveybot