A veces es necesario que otros nos recuerden todas las cosas maravillosas que tenemos a nuestro alrededor para abrir los ojos y darnos cuenta la suerte que tenemos. Pasa en la vida y pasa con los destinos turísticos como Gran Canaria.
Recientemente Lonely Planet ha anunciado que en noviembre de este año lanzará una nueva edición de su guía dedicada a la isla, un destino conocido principalmente por sus playas de arena blanca y de lava negra. El encargando de ese cometido ha sido Ross Clarke, uno de sus reporteros, que vive a caballo entre este paradisíaco destino y Gales.
Sorprendentemente, en su top 3 de las mejores cosas qué hacer en Gran Canaria no menciona sus playas (aunque en su reportaje sí que habla de su precioso color azul y su espectacular clima). En cambio, propone tres excursiones que bien valen la pena explorar por su autenticidad y porque se trata de experiencias que no se pueden vivir en ningún otro sitio.
1. Dunas de Maspalomas
Debo decir que en este caso ni la mejor foto es capaz de hacerle justicia a este impresionante sitio. Alzar la mirada y encontrarte en medio de dibujos de arena serprenteantes es una sensación que definitivamente deberíamos experimentar al menos una vez en la vida.
Aunque las leyes de la isla son estrictas en favor de su protección, hay rutas que se pueden realizar y que conducen hacia los oasis y la reserva natural de La Charca, hogar de aves migratorias y un destino obligatorio para cualquier amante de la naturaleza en estado puro.
Una de las actividades que están permitidas en las dunas es pasear en camellos, una actividad regulada y que cuesta alrededor de 15€ por un paseo de 30-35 minutos.
Los Roques
Gran Canaria tiene dos monolitos que merecen dedicarles al menos una visita porque son el emblema de la ciudad. El más famoso de ellos es Roque Nublo, que se encuentra a una altura de 80 m. y se eleva a casi 2000 m. sobre el nivel del mar. Una visita que además te regala la posibilidad de ver otra maravilla de nombre similar: el Tablón del Nublo, una meseta cuya uniformidad choca con la majetuosidad del roque. Allí se puede llegar andando, ya que el sendero está perfectamente preparado, el nivel de dificultad es bajo y la caminata dura entre 30 y 40 minutos.
El segundo es el Roque Bentayga, considerado como un monumento arqueológico porque contiene un "almogarén", nombre con que se denomina a una cueva que alberga y que servía como observatorio para los astrónomos en la época de los primeros aborígenes canarios. Su particularidad es que en su estructura abovedada (caso único en las islas), cuenta con un orificio artificial que al recibir la luz del amanecer en determinadas épocas del año produce un efecto óptico peculiar sobre las imágenes impresas en la pared de la cueva. Esta permitía conocer las estaciones y elaborar un calendario para establecer los cultivos.
3. El casco antiguo de las Palmas
La última actividad del top 3 de esta reportero de Lonely Planet es pasear y perderse por las preciosas calles de las Palmas. Un viaje a la isla reclama hacerlo para descubrir una ciudad con una rica diversidad de estilos arquitectónicos que reflejan su larga historia y su desarrollo a lo largo de los siglos.
A nuestro paso podemos encontrarnos desde el estilo gótico propio de la Catedral de Santa Ana, que comenzó su construcción en el siglo XV, el marcado estilo colonial de sus barrios, hasta el estilo modernista (Art Nouveau) del Gabinete Literario y el Mercado de Vegueta, sitio en el que además puedes comprar los souvenirs más autóctonos de esta visita. Joyas que te sorprenderán en medio de un ambiente alegre y amable, como el que transmiten sus habitantes.