Muchos de nosotros nos hemos visto afectados por la presencia de la nube de ceniza procedente del volcán Eyjafiallajökull y que paralizó los cielos europeos por casi una semana. Pero, ¿qué ha cambiado después de la nube?
La pregunta viene a cuento, además, porque una nueva nube de ceniza volcánica procedente de Islandia ya está causando problemas en algunos países (Irlanda y Reino Unido) y no se descarta que vuelva a llegar hasta España.
Tanto en lo personal, como a nivel de industria turística, este hecho nos enfrentó a la vulnerabilidad de cualquier programa de viaje, por más perfectamente organizado que estuviera.
De golpe, cientos de miles de pasajeros acostumbrados a volar un par de horas y trasladarnos a nuestro destino elegido en la otra punta del continente, nos vimos empantanados en una situación donde no había muchas alternativas de solución. La Naturaleza mandaba.
Algunos tuvieron que pagarse más noches de hotel (cuando las conseguían y al precio del momento), otros enfrentaron la espera con menos recursos y durmiendo en aeropuertos y estaciones. Algunos optaron por sacarse un “Plan B” de la manga y alquilaron coches, atravesaron países a bordo de un taxi o hicieron largas colas esperando conseguir un billete de tren o autobús en el mejor de los casos.
Estas situaciones pueden presentarse sin previo aviso. Tus planes se van al diablo y tienes que empezar a buscar alternativas, opciones diferentes para continuar viaje o volver a casa. O sentarte a esperar.
La Naturaleza o los problemas que puedan surgir ponen a prueba, en este caso, también tus planes y tu presupuesto. Se estima que a nivel global se han perdido 2.000 millones de euros en servicios no prestados, o perdidos, en productos caducados, contratos comerciales anulados, noches de hotel, pasajes, comidas, excursiones, cruceros, vuelos no aprovechados o cancelados.
Revueltas populares, inundaciones, golpes de estado o un volcán díscolo pueden jugarte una mala pasada.
En este sentido, pensando en tu próxima salida y en que ya hemos probado el sabor del problema, ¿has cambiado tu forma de organizar un viaje?
Como siempre, agradeceremos vuestros comentarios sobre el tema con respuestas alternativas, o visiones personales que enriquezcan la conversación.
Foto | Plasmastik en Flickr
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