Hay una solución para que Airbnb deje de dar (y tener) problemas: volver a sus raíces

Hay una solución para que Airbnb deje de dar (y tener) problemas: volver a sus raíces
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El problema de la subida del precio de las viviendas de alquiler no tiene una sola causa. Por un lado, están los grandes tenedores como Caixabank, el segundo mayor casero de Andalucía, o las diez empresas que concentran el 12% de los inmuebles alquilados en toda la Comunidad de Madrid, entre las que se encuentra Blackstone.

Por otro, también influyen el fuerte crecimiento demográfico, el aumento de teletrabajadores extranjeros y nómadas digitales, y la gran oferta de alojamientos turísticos, entre los que se encuentran los apartamentos de Airbnb. Una empresa que, quizá por ser la parte más visible, le está tocando hacer de chivo expiatorio.

Al menos así lo reflejan las contundentes medidas que están tomando los principales destinos turísticos.

Nueva York prohíbe alquilar viviendas enteras a corto plazo 

Desde el pasado 5 de septiembre, Nueva York prohíbe el alquiler de apartamentos enteros durante menos de 30 días cuando no estén presentes los dueños.

Entre todas las restricciones que se están promoviendo esta es la que puede dañar más a Airbnb, sobre todo si se contagia a otras ciudades. Aunque, curiosamente, lo único que está haciendo es obligar a la plataforma a regresar a su modelo de negocio original.

Nueva York
Fabien Bazanegue - Unsplash

Existen iniciativas como esta contra Airbnb en todo el mundo. Desde prohibir los nuevos anuncios en el centro histórico de Florencia, hasta limitar los días de alquiler al año, como hacen en París, Berlín, Munich, Ámsterdam o Londres

En Barcelona, al igual que en Nueva York, se penaliza el corto plazo y no se pueden alquilar alojamientos por menos de 31 días. Portugal directamente ha decidido dejar de expedir licencias para Airbnb. Y la lista sigue creciendo. Sin embargo, la solución podría encontrarse en el pasado.

Habitaciones libres a precios económicos

Airbnb nació en 2007, cuando dos de sus fundadores recibieron a tres huéspedes en su piso de San Francisco. En eso consistía su filosofía inicial, las personas que disponían de una o varias habitaciones libres las alquilaban a un precio económico. Así, los viajeros tenían una alternativa de alojamiento a buen precio, y de paso conocían gente en los lugares que visitaban.

El pasado mes de mayo, la compañía quiso recuperar un poco de esa esencia lanzando una nueva categoría de "habitaciones" que facilita la búsqueda, y un pasaporte para conocer mejor a los anfitriones.

Incluso lanzaron un vídeo de promoción en el que, claramente, se da prioridad a las conexiones humanas, para explicar su funcionamiento. Está disponible en inglés con subtítulos en español. 

Es gracioso, porque parece que están hablando de un servicio nuevo cuando en realidad esto es lo que era y debería haber seguido siendo Airbnb. Una alternativa a la que pueden volver de forma voluntaria, o a la que finalmente se verán obligados por la cantidad de regulaciones y normativas que están imponiendo los destinos turísticos.

Más valores, menos beneficios

¿Es fácil de aplicar? Para nada. Basta echar un vistazo rápido a su web, para comprobar que la mayoría de alojamientos disponibles corresponden a casas o pisos enteros.

Anfitriones Airbnb
Airbnb

Según los datos ofrecidos por Airbnb, el 75% de los alojamientos de los anfitriones mejor valorados son casas enteras, mientras que el 20% son habitaciones privadas.

¿Y qué servicios buscamos más? Piscina, wifi, cocina, aparcamiento gratuito, jacuzzi, lavadora o secadora, aire acondicionado o calefacción, llegada autónoma, zona para trabajar con el portátil y alojamientos que admiten mascotas. La mayoría parecen poco compatibles con una estancia en un piso corriente.

Por contra, en 2022, las pernoctaciones en habitaciones privadas en España crecieron un 85%. Esta se presenta como la opción más económica, ya que más del 80 % de estas estancias costaron menos de 100 euros la noche, con una tarifa promedio de 50 € la noche. Además, el 75 % de este tipo de alquileres en nuestro país recibió la calificación máxima de cinco estrellas.

Todo apunta a que es la trayectoria a seguir. Aunque es difícil calcular cuánto dinero se puede perder por el camino, tanto para Airbnb como para las personas que ahora mismo están alquilando su casa entera o su segunda residencia.

La compañía cerró su primer año rentable en 2022 con beneficios de 1.893 millones de dólares. ¿Se pueden conseguir cifras similares alquilando solo habitaciones? En el futuro, tal vez no les va a quedar más remedio que comprobarlo.

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