Cada invierno, cuando las luces empiezan a transformar plazas y calles en escenarios llenos de magia, hay un rincón de España que se convierte en protagonista absoluto de la Navidad. Este año, el brillo dorado ha viajado hasta el interior de Gran Canaria para posarse sobre un municipio de montaña que ha sabido conquistar a todo el país con su autenticidad, su belleza y el orgullo de su gente.
El reconocimiento llega de la mano de "Juntos Brillamos Más", la iniciativa impulsada por Ferrero Rocher que, desde hace más de una década, selecciona cada año un pueblo español para iluminarlo de forma muy especial durante las fiestas. En 2025, tras una votación popular en la que participaron municipios de todas las comunidades autónomas, Tejeda se alzó como ganador, demostrando que el encanto rural y la unión vecinal pueden brillar tanto como cualquier gran ciudad.
Este premio no solo supone la instalación de una iluminación navideña singular (el conocido "Toque de Oro" de Ferrero Rocher), sino también un hito histórico para el archipiélago: Tejeda se convierte en el primer pueblo de Canarias en ganar el concurso, marcando un antes y un después en la presencia de las islas dentro de esta iniciativa nacional. Aunque el municipio no había sido tradicionalmente un referente en grandes despliegues lumínicos, sí es un pueblo acostumbrado a cuidar cada detalle y a celebrar las fiestas con un carácter muy propio, algo que ha pesado especialmente en su elección.
Tejeda, un lugar para descubrir (y no solo en Navidad)
Imagen | H. Zell - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, Enlace
Situado en el centro geográfico de Gran Canaria, Tejeda es uno de esos lugares que se recuerdan mucho tiempo después de haberlos visitado. Forma parte de la red de Los Pueblos Más Bonitos de España y está rodeado por algunos de los paisajes más emblemáticos de la isla. El imponente Roque Nublo, el Roque Bentayga o los miradores naturales que se asoman a barrancos y cumbres convierten cualquier paseo o ruta de senderismo en una experiencia inolvidable, especialmente en invierno, cuando el aire es más limpio y las vistas parecen infinitas.
El casco histórico invita a caminar sin rumbo, descubriendo casas tradicionales, pequeñas tiendas de artesanía y rincones llenos de calma. Entre los puntos más destacados se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, corazón espiritual del municipio, así como varios miradores desde los que contemplar uno de los atardeceres más bellos de la isla. La visita se completa, casi sin querer, con una parada gastronómica: Tejeda es famosa por sus dulces artesanos, elaborados con almendra local, como el bienmesabe o los mazapanes, especialmente presentes durante la Navidad.
En esta época del año, el pueblo suele organizar actividades pensadas tanto para vecinos como para visitantes: pequeños mercadillos, eventos culturales, encuentros musicales y celebraciones tradicionales que refuerzan el ambiente festivo sin perder la esencia tranquila del lugar. La llegada de la iluminación especial de Ferrero Rocher se suma a esta programación y promete convertir a Tejeda en uno de los destinos navideños más singulares del archipiélago.
Como curiosidad, muchos no saben que desde algunos puntos del municipio, en días despejados, es posible divisar otras islas del archipiélago canario, un detalle que añade aún más magia a la experiencia. Además, su altitud y ubicación hacen que el invierno se viva de una forma diferente al resto de la isla, con temperaturas más frescas y una atmósfera casi de postal. ¿Se os ocurre un mejor sitio para disfrutar de una escapada navideña?
Imágenes | Ayuntamiento de Tejeda
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