Tormenta de arena sobre Phoenix: los haboobs

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Las imágenes son elocuentes y asombrosas. Debe ser la primera vez que se pudoi transmitir en directo de esta forma la llegada de una tormenta de arena a una ciudad. En este caso a la ciudad de Phoenix, Arizona, que es literalmente tragada por la nube procedente del desierto cercano.

La nube alcanzó unos 95 km de ancho y transportó vientos de más de 95 km/h, según la cadena de noticias ABC. Los graves problemas de visibilidad ocasionados por la tormenta obligaron a la Administración Federal de Aviación a cerrar el aeropuerto de Phoenix, el más importante del estado, durante una hora y cuarto aproximadamente.

La nube de polvo que pasó por el valle de Phoenix se formó en la tarde del martes durante una tormenta en el área de Tucson; se desplazó por el desierto de Arizona antes de azotar la ciudad como una ola enorme.

Los residentes de la zona metropolitana de Phoenix respiraban ayer un aire marrón neblinoso y una capa de tierra cubría los automóviles y los edificios después de la descomunal tormenta de arena. Más de 10.000 personas se quedaron sin electricidad a causa de la tormenta generada en el desierto de Arizona.

Las tormentas de arena se conocen como haboob, "viento" en árabe, y suelen producirse en el desierto. Los “haboobs” también pueden arrancar árboles, dañar los tejados y afectar a las líneas de electricidad.

¿Cómo se forma un haboob?

Durante el proceso de formación, los vientos se mueven en dirección contraria a la trayectoria de la tormenta. Puede desatarse una tormenta eléctrica con vientos a alta velocidad hacia todas direcciones. Cuando estalla la tormenta y comienzan a caer precipitaciones, la dirección del viento se invierte y empuja la tormenta en su trayectoria original.

Cuando las corrientes de aire tocan el suelo, seco, de arena suelta del desierto, este material es "soplado" de tal forma que forma una nube característica con forma de muro. Esta pared puede llegar a tener 100 km de ancho, varios kilómetros de alto y moverse a velocidades superiores a los 50 km/hora. Suelen llegar sin aviso o dar señales con muy poco tiempo de antelación para tomar medidas de prevención.

No suelen ocurrir lluvias a nivel de suelo porque el aire caliente y seco conocido en la terminología meteorológica como virga, hace que se evapore antes de tocar tierra. Sin embargo, cuando no llega a evaporarse por completo ocurren las llamadas "lluvias de barro" por la gran cantidad de arena que arrastran.

En el norte de Africa y Medio Oriente suelen bautizarse estas tormentas de arena con nombres particulares a cada región: khamsin, simoun, entre otros.

Los haboobs pueden desarrollarse en cualquier lugar del mundo donde se concentre una gran cantidad de arena cercana. De hecho se han registrado tormentas de arena en lugares tan diversos como las grandes alturas de Bolivia o la ciudad de Sydney.

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