Souvenirs que no deberías comprar: son ilegales o indignos
Muchos de nosotros ya sabemos que es ilegal llevar a casa productos de marfil de elefante, cuerno de rinoceronte y tigre. Por ejemplo, el 90% de los rinocerontes han desaparecido porque sus cuernos son usados para aumentar la potencia sexual.
China también ha elaborado remedios curativos tradicionales y alternativos la vejiga natatoria de ciertos peces como el bahaba (Bahaba taipingensis) o la totoaba (Totoaba macdonaldi). Pero hay muchos otros recuerdos que tal vez no sepas que ponen en peligro la vida silvestre.
Coral y conchas marinas
Si visitas comunidades costeras, es muy probable que encuentres personas vendiendo corales secos y conchas marinas en los mercados o al lado de la carretera.
Pero cuidado, están tan explotados que figuran en la lista de especies en peligro de extinción. Es por ello que muchos países limitan lo que se puede exportar. O sea, que quizá puedes comprarlo, pero te lo sustraerán en el control del aeropuerto. Si tienes joyas de coral o traes a casa el caparazón que encontraste en la playa, primero investiga las leyes de tu país de acogida.
Productos de tortugas marinas
Seis de las siete especies de tortugas marinas están en peligro. Por ello deben evitarse los recuerdos hechos con estos animales, como joyas, pinzas para el pelo, instrumentos musicales, sopa de tortuga marina, productos de cuero de tortuga marina y cualquier cosa etiquetada como "caparazón de tortuga".
Plumas de aves
Los Estados Unidos prohíbe llevar plumas a casa de la mayoría de las aves silvestres. Lo mismo se aplica para pájaros vivos y nidos de pájaros.
Marfil de morsa
Comprar esculpidos o grabados de colmillos de morsa (también conocido como scrimshaw) es legal, pero solo si el arte fue llevado a cabo por nativos de Alaska. La Comisión Federal de Comercio sugiere solicitar una prueba escrita de autenticidad si no está completamente seguro de esta condición.
Vino de serpiente
En el sudeste asiático no es raro encontrar botellas de vino rellenas con serpientes enteras para su venta. Algunos creen que tiene valor medicinal (no es verdad), pero la verdad es que es cruel e inhumano.
Por supuesto, el mal gusto también puede ser un motivo de peso para evitar comprar un souvenir. Andad con cuidado. Un Souvenir (del francés, para la memoria) es un objeto que atesora a las memorias que están relacionadas a él, pero, ante todo, debe de ser algo respetuoso y legal.