Si la Catedral de Sevilla es monumental desde el exterior, y nos asombra con su elaborado interior, mucho más nos impresionará verla desde las alturas. Esto es posible si te animas con una angostísima escalera caracol que sube hasta los 30 metros de altura.
Desde allí puedes apreciar el interior, a la altura de los arcos y casi rozando las bóvedas decoradas de la mayor catedral católica del mundo. Sin embargo, la aventura no termina allí. Si tienes piernas aún, puedes seguir subiendo ahora ya en el exterior de la catedral, entre las agujas y techumbres.
Y aún hay mas para quienes se aventuren a subir un nivel mas, sólo apto para quienes no sufran vértigo. Eso sí, el esfuerzo de subir hasta las terrazas se verá recompensado por unas vistas únicas de la capital andaluza. Las visitas a las terrazas de la Catedral de Sevilla se realizan en fechas determinadas, y para poder conocer el calendario, hay que tomar contacto por mail.
En Diario del Viajero | Tour virtual por la Catedral de Sevilla
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