Después de un día de playa en Cullera, te recomiendo que sigas la línea del mar hacia le Punta del Faro. Espera allí que la luz del sol se vaya apagando. Será el momento en que la luz del Faro de Cullera comenzará a pintar un arco de plata hacia el horizonte sobre el mar.
El faro de Cullera, uno de los dos que quedan en la provincia de Valencia, se encendió por primera vez el 1 de agosto de 1858. El otro faro está ubicado en la población de Canet d'En Berenguer.
El edificio del Faro de Cullera tiene planta circular, en cuyo centro se eleva la torre de fábrica de sillería, de dieciséis metros de altura. Tiene 3 aberturas exteriores y su lámpara lanza su luz a 27.90 metros de altura.
Su apariencia actual se debe a reformas llevadas acabo en los años sesenta, aunque conserva el aspecto del proyecto original. Ten en cuenta que se debe subir a pie porque no hay parking arriba Pero a pie del faro hay una pequeña reserva que se asoma al mar, y podrás acceder a ella con una escalera que sale cese el faro. No te lo pierdas.
Lamentablemente, no es posible visitarlo por dentro, pero su figura nos regalará unas fotos hermosas o una buena compañía para ver el amanecer.