Cuando recibo visitas en Zaragoza tienen claro que quieren ver la basílica del Pilar, la Seo y el museo Goya-Camón Aznar. Sin embargo, no siempre han marcado en la ruta uno de mis lugares preferidos, que deja sorprendido a todo el que lo visita: el palacio de la Aljafería.
Este icono del arte hispanomusulmán, junto con la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba, alberga tanta historia y belleza que, poco a poco, ha ido conquistando a cada vez más viajeros. Por eso se ha ganado el premio Travellers' Choice 2023, que reconoce los monumentos favoritos de los usuarios de Tripadvisor en todo el mundo.
Se encuentra, nada más y nada menos, que entre el 10 % de los mejores perfiles de esta web de reseñas, gracias a las buenas puntuaciones y opiniones que se han recopilado en los últimos 12 meses.
A mí, que lo tengo cerquita, no me extraña nada. Es un edificio que atrapa.
Recorrer el palacio de la Alegría
El palacio de la Aljafería fue construido en la segunda mitad del siglo XI por iniciativa de al-Muqtadir, rey hudí de Saraqusta, iniciando su andadura como palacio de recreo de los reyes musulmanes.
Le dieron el nombre de Qasr al-Surur, palacio de la Alegría, y también la delicada ornamentación que influyó en el arte almorávide, almohade y nazarí de la época, que hoy tenemos la suerte de poder admirar.
Pasear por su interior es hacer todo un recorrido por la historia, entre la que destaca la reforma de 1492, cuando se convirtió en palacio de los Reyes Católicos, y su uso en 1486 como calabozo de la Inquisición.
Aunque también fue cárcel en diversas ocasiones en siglos posteriores. Así lo confirman los 1.583 grafitos dejados en sus paredes por los presos. La mayoría se encuentran en la Torre del Trovador, su edificación más antigua, que inspiró la ópera "Il trovatore" de Giuseppe Verdi.
Los mayores desperfectos los sufrió durante la Guerra de la Independencia, en 1808, y tuvo que pasar bastante tiempo para que volviera a lucir con todo su esplendor.
La belleza siempre triunfa
En 1986 los restos mudéjares del palacio de la Aljafería fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Hacía apenas un año que había comenzado la primera fase de restauración que culminó en 1998 cuando se abrió al público para las visitas.
Hoy en día es la sede del Parlamento de la Comunidad Autónoma de Aragón y una de las atracciones turísticas más valoradas de Zaragoza, aunque para muchos continúa resultando un auténtico descubrimiento.
Aun así, el número de visitantes no deja de crecer. Solo durante el primer semestre de 2023 acudieron al palacio 138.933 personas, un aumento del 18 % respecto al mismo periodo del año anterior. Y en el puente de agosto se ha marcado un nuevo récord con 4.143 visitantes, un 17% más que en 2022.
No está nada mal, para ser Zaragoza la peor gran ciudad de España en turismo, ¿verdad? Lo mejor es que son cifras que todavía no empañan con aglomeraciones una visita tan fantástica como inolvidable, guiada o por libre. Si vienes a pasar unos días, no te la puedes perder.
Portada | David Vives