Cualquier niño o adulto con un endémico síndrome de Peter Pan en las venas, soñaría con tener una casita como esta para refugiarse y darle a la fantasía cuando la monotonía de la realidad aburre. En la prefactura japonesa de Okinawa, han hecho realidad el sueño construyendo una bella casita encima del árbol. La diferencia estriba en que esta casita no está dedicada para Bart Simpsons en potencia sino para todo aquél que quiera satisfacer su estómago en un curioso restaurante japonés.
Se encuentra al norte del aeropuerto de Okinawa en la autopista número 58 y se halla a lo alto de un enorme árbol Gajumaru a seis metros de altura con vistas al océano.
El el restaurante sirven comida japonesa, tailandesa, coreana e india. Una original propuesta si estas vacaciones os pasáis por Japón, sin duda, uno de los destinos estrella de este verano.
Vía | Weird Asia News