Eurostar se lo pondrá difícil a las aerolíneas de bajo coste dentro de un año, cuando sea capaz de recorrer tramos desde Londres al continente en muy poco tiempo y a un precio similar.
Por ejemplo, de Londres a Amsterdam habrá tres horas y media, hora y veinte menos que ahora conexión de por medio. A Bruselas, una hora cincuenta y a París dos horas y cuarto.
Lo tiempos se reducen gracias a una nueva línea férrea de Eurostar que a partir de noviembre del 2007 recorrerá el túnel por debajo del Canal de la Mancha para lo cual se trasladará la estación de Waterloo a St. Pancras, al norte de la capital británica.
Hasta ahora, las líneas férreas londinenses no estaban preparadas para el recorrido de alta velocidad, perdiendo un precioso tiempo desde la estación de Waterloo hasta entrar al túnel del canal, pasando por las lentas líneas suburbanas del sur de Londres.
Al viaja en avión hay que llegar al aeropuerto con un margen de antelación, embarcar, volar y llegar al aeropuerto de destino, generalmente alejado de la ciudad. Aunque parezca más rápido se pierde más o menos el mismo tiempo que al viajar en tren.
En los precios tampoco habrá demasiada diferencia. El trayecto en tren Londres-París cuesta unos 130 euros, mientras que de Londres a Amsterdam puede costar unos 150.
Si a eso sumamos las incómodas medidas de seguridad a la que son sometidos los pasajeros en los aeropuertos y que el tren es una alternativa más ecológica, creo que en el futuro el tren de alta velocidad será una difícil competencia para las aerolíneas.