El pasado viernes la archiconocida y imperdible Fontana di Trevi en pleno centro de la ciudad de Roma, fue objeto de un sabotaje. Un grupo de manifestantes contrarios a la celebración del Festival de Cine de Roma mezcló pintura roja en las aguas de la fuente barroca.En los alrededores encontraron una caja con panfletos que exponían las razones a su protesta, pero el culpable de este acto vandálico no fue apresado.
Las aguas de la fuente fluyen en un circuito cerrado, por lo que la Fontana siguió roja hasta que las autoridades de la ciudad cerraron el grifo. Por suerte, los especialistas en mantenimiento del patrimonio artístico de Roma, evaluaron que no fueron afectados los mármoles tanto de la fuente misma como de las magníficas esculturas que la decoran.
Los miles de turistas que la visitan cada día desde todos los rincones del planeta tuvieron el viernes un espectáculo adicional. Aunque yo la prefiero al natural.