Las asombrosas, y fotogénicas, cuevas de hielo de Mendenhall, en Alaska, cerca de la ciudad de Juneau, resultan tan bellas y extrañas que bien podrían estar ubicadas en algún planeta exótico en el que habita una especie humanoide transparente, o algo así. Pero son reales y están en nuestro planeta.
Como podéis contemplar en las imágenes que acompañan a la entrada, una gigantesca cúpula traslúcida natural queda iluminada por la luz, permitiendo que contemplemos las entrañas de un glaciar como si fuera un palacio de hielo. El Glaciar fue nombrado Auke en recuerdo al naturalista John Muir.
Afortunadamente, existen excursiones organizadas para visitar las Mendenhall Ice Caves sin necesidad de que nos vistamos con un traje espacial. A continuación, un vídeo de la experiencia:
El glaciar y el paisaje circundante está protegido como el Mendenhall Glacier Recreation Area, una unidad designada por el gobierno federal del Bosque Nacional Tongass. El centro está abierto todo el año y recibe cerca de 500.000 visitantes cada año. Las exposiciones muestran la variedad de vida silvestre en el área incluyendo cabras montesas, lobos, osos negros y salmones en los arroyos cercanos.
Vía | Canal Viajes
Imágenes | Guardian