Una visita a Marruecos no sería completa sin un paso por Fez, una de las cuatro ciudades imperiales marroquíes junto con Marrakech, Mequinez y Rabat.
En el Fez-el-Bali, o la zona antigua de la ciudad, encontrarás todo el ambiente tradicional que vas buscando. Su medina es enorme y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por su valor etnográfico y arquitectónico. Te perderás entre sus calles, puestos y plazas, y volverás a encontrar el camino (con alguna compra extra en la mano, por supuesto).
Uno de los productos típicos de Fez es el cuero en todas sus formas. Al estar ubicada en el interior, la ciudad (que hoy cuenta con casi 1 millón de habitantes), ha desarrollado una industria diversificada del tratamiento de las pieles del ganado de la zona: principalmente de cabra.
Encontrarás todo tipo de productos (y calidades) por lo que abre bien los ojos, regatea, y llévate lo que estabas buscando (y no lo que intentan venderte). Mirando bien, encontrarás bolsos y prendas de piel de buena calidad aunque los diseños no se alejan mucho de lo tradicional y en muchos casos… bueno, es cuestión de gustos.
En Diario del Viajero | Volubilis: una ciudad romana en Marruecos