Viajes exóticos: Las islas flotantes de los Uros en Perú

Viajes exóticos: Las islas flotantes de los Uros en Perú
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La altura nos quita el aire y nos vuelve más lentos, pero no impide que podamos disfrutar de esos tesoros que tiene allí escondidos, tan cerca del cielo, tan increíbles, tan atrapantes.

Y es Puno, la ciudad peruana que se alza a orillas del Lago Titicaca el sitio desde el que partimos para descubrir algo que sorprenderá. Sí, porque en medio de la inmensidad de este lago, el espejo de agua navegable más alto del mundo, se encuentran las islas flotantes de los Uros. Sin dudas una parada maravillosa si de viajes exóticos se trata.

Son ellos los descendientes de una civilización más antigua que los incas que, en un principio, se estima que vivían en las márgenes del Lago Uro-Uro, actual Bolivia, y que ante el peligro de la conquista inca decidieron buscar refugio en medio del Lago Titicaca construyendo sus propias islas.

islas flotantes de los uros

Las islas, las casas, la vida

Las islas se multiplican en el lago, llegando a ser alrededor de 30. Número que varía de acuerdo a las necesidades de las familias que deciden independizarse o deben mudarse por falta de lugar. En cada una de ellas, habitan entre tres y diez familias.

Estos sitios se encuentran construidos sobre bloques de raíces de las totoras que, al descomponerse, producen gases que quedan allí atrapados favoreciendo la flotación. Luego, sobre estos bloques la totora o juncos acuáticos, sometidos a un tratamiento de secado y tejido, dan forma a una capa liviana llamada khili que cubre las islas y sobre la que luego se colocan las casas construidas con el mismo material.

Las islas tienen entre dos y tres metros de espesor y su tamaño varía de acuerdo a la cantidad de familias que allí habitan. En tanto, al tratarse de construcciones realizadas con materiales naturales, necesitan de un constante trabajo de renovación.

Además, el hábitat de los Uros cuenta con un sistema de anclaje hecho con palos que llegan al fondo del lago para que, por la acción del viento o el propio movimiento del agua, las islas no naveguen por el lago.

Así, los Uros cuentan con iglesias, escuelas y locales comunales ubicados en una isla, a los que se trasladan los pobladores del resto de las islas a través de las barcas características que también se encuentran construidas con totoras tejidas.

Barcas que, además, sirven para llevar adelante una de las actividades básicas para la subsistencia de los Uros como lo es la pesca. En tanto, completan sus actividades la caza y el tejido de tapices de lana.

islas flotantes de los uros

Cómo llegar y recomendaciones

Para llegar a las islas habrá que coger una embarcación que sale del puerto de Puno. Pueden contratarse tours armados o bien llegar hasta el puerto y averiguar sobre las salidas.

Las visitas tienen una duración aproximada de tres horas y, al regreso, por lo general la velocidad de las embarcaciones disminuye permitiendo al viajero disfrutar del hermoso paisaje del Lago Titicaca, del silencio, de la naturaleza y de un ambiente sobrecogedor. Llegar a las islas desde tierra firme será un viaje de aproximadamente 30 minutos.

Entre las principales islas se destacan: Tupiri, Santa María, Tribuna, Toranipata, Chumi, Paraíso, Kapi, Titino, Tinajero y Negrone. Claro que dependerá de cada operador turístico cuál se visitará.

Una vez que la embarcación haya atracado de seguro se verá que los niños que habitan en la isla se acercan, con sus manitos y narices pegadas a los cristales del barco, saludando a cada viajero que baja del mismo, dando la bienvenida y siguiéndolos a cada paso. Los mayores por lo general siguen con su rutina, mirando a los extraños pasearse entre sus casas y asomándose a las mismas.

Luego, una charla explicando lo básico sobre estos lugares y la oferta. ¿De qué? Pues paseos en barca y la compra de recuerdos, básicamente tapices realizados por las mujeres de las islas.

La recomendación, para disfrutar aún más de este lugar, es la de llevar ropa cómoda y abrigada debido a que, al atardecer, la temperatura baja. Gorros, guantes y calcetines de lana, agua embotellada, chocolate y protector solar y labial. Es que el sol, el frío y el viento pueden lastimar la piel.

Fotos | María Sol Rizzo
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