Una de las cosas más curiosas que podemos ver en nuestro recorrido por la franja este de China, son los famosos Tulou de la provincia de Fujian.
Estos grandes edificios de adobe, propios de los hakka y otras minorías étnicas de la zona, llaman la atención por sus formas circulares, rectangulares e incluso octogonales, siendo las primeras las más frecuentes.
La construcción de los Tulou obedecía a una función defensiva, por lo que la mayoría de ellos cuentan únicamente con un acceso, a través de una puerta ridículamente pequeña con respecto al resto del edificio. Además, en su parte más alta muchos tienen también huecos para situar los cañones en caso de ataque.
Su distribución interior incluye un gran patio, rodeado de decenas de habitaciones distribuidas en tres, cuatro o cinco pisos, entre las que se cuentan una sala de ceremonias y una cocina y comedor comunales. Los más grandes podían albergar hasta ochocientas personas; o lo que es lo mismo: ochenta familias, que convivían juntas regidas por un sistema de castas.
Algunos de los Tulou más visitados por los turistas se encuentran en el pueblo de Hukeng, destacando entre ellos el Tulou de Zhencheng Lou: un grandioso edificio formado por dos círculos concéntricos que data del año 1912.
Su funcionalidad, singular belleza y perfecta integración en el entorno montañoso de esta provincia de China, hizo a los Tulou merecedores del título de Patrimonio de la Humanidad en el año 2008.
Foto | Fon Zhou en Flickr En Diario del Viajero | La Ciudad Prohibida en Beijing, Los mejores sectores de la Gran Muralla China para recorrer