Europa está de moda, pero, como es normal, algunos sitios triunfan más que otros. Con el objetivo de localizarlos, la agencia CV Villas ha elaborado un mapa en el que se muestran cuáles son los destinos europeos más populares en cada país del mundo.
Durante los últimos 12 meses, han recopilado información investigando las búsquedas de Google para las vacaciones, y han encontrado un ganador: Santorini, el destino favorito en 47 de los 185 países analizados.
En el segundo puesto, no menos relevante, está Ibiza. El lugar de Europa más deseado para 29 países, entre los que se encuentran Brasil, Argentina, Portugal, Marruecos, México y Filipinas.
La isla ofrece playas paradisíacas, paisajes increíbles, retiros espirituales y juergas infinitas, eso sí, a precios cada vez más altos. Precios que no parecen afectar mucho a los turistas, que en 2022 aumentaron un 91,8% el gasto en Ibiza y Formentera. Sin embargo, sí está dejando sin alternativas para alojarse a los trabajadores que residen allí.
La vivienda más cara y con condiciones imposibles
Si en Palma de Mallorca no es posible alquilar un piso con nuestro salario medio, en Ibiza casi me atrevería a decir que ni multiplicándolo por dos. Las cantidades que piden no solo son bastante superiores, también añaden requisitos abusivos como exigir 12 meses por adelantado, o forzarte a irte a otra parte durante la temporada de verano.
A pesar de estas condiciones, el precio medio de la vivienda en alquiler en junio de 2023 es de 4.858 € mensuales. Ha subido un 96,9 % en el último año.
Comprar tampoco es fácil. Santa Eulària, la zona más relajada de Ibiza, es el municipio con la vivienda más cara de España. El precio medio del metro cuadrado se cotizaba el año pasado a 4.407 euros, aunque en Ibiza ciudad tampoco hay mucha diferencia con 4.260,5 € / m2.
Vivir rodeados de lujo, pero sin un techo estable
Estas cifras hacen que a las personas que trabajan en la isla les resulte muy difícil encontrar habitación o casa llegando, en algunos casos, a tener que alojarse en tiendas de campaña, chabolas o caravanas.
Hay empleados, como los profesores, que se ven obligados a abandonar su hogar en los meses de verano. Por otro lado, al personal de servicios anuales, como los de emergencias, se les propone pagar 500 € por compartir un piso de un solo baño con otras ocho personas.
Con este panorama, es normal que muchos decidan irse. El sindicato policial dice que este problema provoca la marcha de un tercio de la plantilla de la isla en cada concurso de destino. Por el alquiler de un piso anual les piden 36.000 € por adelantado, así que prefieren buscar plaza en otro punto del país.
Los alquileres vacacionales en Ibiza también son los más elevados de España y contar con más de 100.000 plazas de alojamiento turístico ilegal tampoco ayuda a mejorar la situación. Por suerte, algunas empresas asumen parte del importe de los alquileres, como las de transporte, que esta temporada pagarán 300.000 € o los hoteleros que ceden habitaciones para poder cubrir la plantilla.
Mientras, Ibiza levanta pasiones de alta gama. Hay visitantes que pagan 500 € porque les guarden una tumbona al lado la piscina, 1.800 € por degustar el menú más caro del planeta en Sublimotion, o 35.000 € por una noche en la villa de lujo Isla Privata.
Todo un mundo de contrastes que se sostiene, de momento, por un hilo muy fino. ¿Hasta cuándo resistirá?
Portada | Ferran Feixas - Unsplash