Si hay algo que los ingleses envidian de la Europa continental es su sistema de trenes de alta velocidad. Hasta el momento no existe ninguna línea similar al AVE español, o al TGV francés o al Thalys que conecta Francia, Bélgica y Alemania. Pero este "olvido" se salvará ya que se ha anunciado la construcción del primer tren de alta velocidad del Reino Unido.
En rigor de verdad, será la segunda línea si consideramos el tramo inglés del Eurostar. Pero a los efectos de transporte interno, la verdadera revolución del tren llegará con la línea propuesta de Londres a Edimburgo.
En España se ha vivido desde la incorporación del AVE. Parece que siempre existió y que no hubiera otro tipo de servicio más que el de alta velocidad. Las nuevas rutas se van abriendo y el público las acepta y adopta fácilmente. Personalmente lo he vivido después de la inauguración de la ruta Málaga-Madrid hace poco mas de un año.Ya no se viaja tanto en coche, se elige más el tren.
Los ingleses que llegan a España vienen con ciertas asignaturas a completar: comer una paella o hartarse de cerveza están dentro de ellas. El viaje en un tren de alta velocidad, para los que no tuvieron oportunidad de subirse a un Eurostar, es otra.
La línea de alta velocidad propuesta por la empresa gestora (Network Rail) operaría trenes que viajen a velocidades de hasta 322 kilómetros por hora.
Birmingham en 45 minutos (actualmente lleva 1 hora y media)
Liverpool en 1 hora y 23 minutos ( ahora 2 horas y 8 minutos)
Manchester en 1 hora y 6 minutos ( 2 horas 7 minutos actuales)
Edimburgo en 2 horas y 9 minutos ( 4 horas y 23 minutos hoy)
Glasgow en 2 horas y 16 minutos (actualmente 4 horas y 10 minutos)
La inversión total se estima en aproximadamente 40 billones de euros y la ruta estaría en funcionamiento para el 2030. Entonces, sería posible ahorrar casi 4 millones de viajes en automovil con el consiguiente ahorro de emisiones de CO2.
El gobierno inglés tiene que realizar los estudios medioambientales y decidir por esta propuesta o alguna otra alternativa. Hay voces que piden el paso o un nudo de comunicaciones ferroviarias en la pujante ciudad de Leeds, o que no se olviden de Leicester, Sheffield, Bristol o Cardiff.
Los británicos, con un sistema ferroviario a punto de colapsar, se enfrentarán a grandes cambios de servicios y hábitos de transporte.
Foto | marcp_dmoz en Flickr Vía | BBC News