Es un procedimiento de rutina en los aeropuertos del mundo cuando llegas y te vas. Entregas el pasaporte y la persona que lo recibe mira la fotografía y te observa el rostro. Sencillo para todos, menos para una joven china que, tras operarse el rostro no pudo ser reconocida y pasó largas horas en la aduana.
Es una historia curiosa y hasta graciosa la de una chica que viajó a Corea del Sur con un doble propósito: operarse la cara para parecerse a la actriz Kim-Hee-sun y, además, conocerla.
Sólo logró el objetivo de cambiar su rostro pero, tras pasar un año en el país, fue descubierta por las autoridades policiales y, luego, deportada a China.
Y fue en su propio país cuando, al llegar, no logró ser identificada dado que el rostro de la fotografía y el que lucía la joven al presentarse en el lugar eran muy diferentes.
Así, la chica debió pasar largas horas retenida hasta que lograron determinar que se trataba de la misma persona que había abandonado China hacía un año atrás.n
Pero, al parecer, no es este un caso aislado, sino que suele ser bastante comú que las mujeres chinas viajen a Corea del Sur a realizarse operaciones y que, al regresar, deban enfrentar a las autoridades del aeropuerto e intentar explicar qué fue lo que sucedió.
Y, como cambiar la fotografía del pasaporte a medida que se cambia el aspecto sería poco probable… ¿Tendrán que volver a su país de origen con algún tipo de certificado médico que de cuenta de las operaciones practicadas sobre su rostro?
Vía | ADN
Foto | Flickr de Max Braun