No es un tema nuevo, sino que llevábamos un tiempo a vueltas con todo esto, esa imagen apocalíptica de un barco gigante de 20 cubiertas entrando por delante de la plaza de San Marcos con su componente contaminante y de influencia en mareas y aguas y esa imagen tiene ya los días contados. Venecia pone fecha al fin de los cruceros entrando por el Gran Canal.
No será de una manera inmediata, sino que se irá haciendo progresivamente, pero la idea es que en 2019 esa imagen de un crucero más alto que los monumentos de Venecia cruzando por sus canales sea ya historia y que todo el tráfico se desvie a puertos de las afueras.
El inicio de esta eliminación paulatina de la circulación por la Giudecca será a principios de 2018, fecha en la que los barcos empezarán a utilizar el paso alternativo de Malamocco. Ahora mismo, por un decreto de 2014, estaba ya restringido el paso a las naves de más de 96.000 toneladas y se limitaba a cinco cruceros al día. La alternativa ahora es que el desvio sea al puerto de Marghera, en Mestre, una vez ahí los turistas serán trasladados en medios alternativos.
Aunque es un avance a las plataformas ciudadanas y a los ecologistas sigue sin parecerles una solución correcta y definitiva porque implica la construcción y drenaje de nuevos canales y eso sigue poniendo en peligro los ecosistemas y estabilidad de Venecia además de no limitar la contaminación. No obstante sigue siendo una lucha entre ellos y los beneficios económicos que reporta a la ciudad toda esa gente que entra en esos barcos.
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