Después de haber parado en el carnaval de Colonia (Alemania), volvemos a tierras más cálidas en busca de la fiesta. El Carnaval de Mérida es uno de los más famosos de México. Resulta espectacular y singular por la mezcolanza de tradiciones y culturas que se da en él, estallando cada año en música, baile, alegría, máscaras y color.
El carnaval meridano tiene sus orígenes en el siglo XVI, y aunque sufrió cierto declive debido a la desorganización a mediados del siglo pasado, hoy día ha recuperado todo su esplendor y un variado programa lleno de citas imprescindibles.
Este año, don Carnal hace de las suyas en el que se ha llamado "El carnaval de las maravillas" y muchas comparsas y disfraces, buscando temas actuales, hacen alusión a las nuevas 7 maravillas del mundo moderno. Así que los mayas y su cercana maravilla galardonada Chichén Itzá están presentes, así como otros atuendos chinos, brasileños, hindúes, peruanos...
El pistoletazo de salida oficial para las fiestas carnestolendas se da el miércoles anterior al de ceniza, cuando se lleva a cabo la condena y quema del Mal Humor, que liberará al personal de malos sentimientos.
Aunque ya desde mediados de enero tienen lugar en los distintos barrios de la ciudad bailes precarnavalescos, se presentan los carros o carrozas con motivos alegóricos. También se elige a la Reina y al Rey de las fiestas, estupendos ejemplares de belleza y gran envergadura que ni las plumas multicolores pueden ocultar.
Pero cada año también se eligen otros Reyes y Reinas del Carnaval. Si bien los títulos de Rey y Reina principales suelen recaer en nombres más o menos famosos del mundo del espectáculo mexicano, también se nombran los Reyes de la Tercera Edad, Reyes con Discapacidad Motriz, con Discapacidad Intelectual y los Reyes Infantiles.
Después de estos eventos precarnavalescos, una vez han comenzado oficialmente las fiestas y hasta el miércoles de ceniza, cuando se quema y entierra a Juan Carnaval, han tenido lugar múltiples y coloridos desfiles. Por las calles de Mérida discurren más de 100 comparsas plagadas de brillos, purpurinas y ritmos variados, compitiendo en la calidad e ingenio de sus vestuarios y coreografías.
Hay que señalar que esta fiesta es más familiar y menos desenfrenada que otros carnavales, quizá porque la personalidad del yucateco es algo moderada o reservada a la hora de expresar la alegría. En cualquier caso, no faltan los bailes sensuales y los contorneos libres de demasiadas ataduras textiles.
El desfile de preescolar es el primero en tener lugar, protagonizado por los niños. Le siguen el de corso (o "paseo del fuego"), el de fantasía y el de bachata, donde comparsas y carrozas compiten por destacar en sus disfraces y alegorías. El desfile regional da paso a una fiesta más enraizada en México, ya que el carnaval se viste con trajes regionales como los de las mestizas y se baila jarana al compás de la música yucateca.
El último desfile empieza el martes de carnaval a las 12 del mediodía: es el de la batalla de las flores, donde los participantes luchan con el público a base de petalazos. A partir de aquí, a bailar hasta que el cuerpo aguante.
Pero llega el final de la fiesta. Momento para recuperar la cordura y prepararse para una austera cuaresma. Es la hora de la muerte y entierro de Juan Carnaval. Es el equivalente a la sardina, símbolo de los vicios, el desenfreno y los sentimientos de liberación que ya han de desaparecer tras la fiesta.
Con esta simpática ceremonia se cierran oficialmente los festejos, la viuda llora la muerte de Juan Carnaval y lee el testamento que le deja a los meridanos y a sus autoridades.
La fiesta de la carne deja muchos momentos inolvidables en estas tierras de Yucatán y silenciosamente comienza a calentar motores para el próximo año.
Sitio Oficial | Carnaval de Mérida En Diario del viajero | Carnaval 2008: comienza la fiesta