Nuevos Patrimonios inmateriales de la Humanidad en Hispanoamérica

Nuevos Patrimonios inmateriales de la Humanidad en Hispanoamérica
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Ayer os hablábamos de dos nuevos patrimonios nombrados por la UNESCO, el fado portugués y las fiestas de Algemesí, pero ha habido más nombramientos en todo el mundo. Hoy queremos centrarnos en los nuevos Patrimonios Inmateriales de la Humanidad en Hispanoamérica.

Se trata de música y tradiciones iberoamericanas que destacan por su importancia y su valor cultural: la música mariachi de México, el saber tradicional de los chamanes jaguares del Yuruparí de Colombia, y el peregrinaje al santuario del Señor de Qoyllurit’i de Perú.

El mariachi

El año pasado México fue distinguido con tres Patrimonios culturales (la cocina tradicional, la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo y el canto tradicional de la pirekua), y este año ha sido el turno de la música mariachi, que está presente en todo el recorrido vital de los mexicanos, desde la cuna a la muerte.

El secretario de Cultura de Jalisco ha señalado que “no hay ninguna expresión musical mexicana más difundida por el mundo, y esta universalidad tenía que verse reflejada en la lista de patrimonio inmaterial”.

Los mariachis tradicionales cuentan con dos o más músicos vestidos con indumentaria regional, inspirada en el traje de charro, que interpretan un amplio repertorio de canciones acompañándose con instrumentos de cuerda. Las orquestas que interpretan la música mariachi “moderna” cuentan con trompetas, violines, vihuelas y guitarrones, y suelen estar compuestas por cuatro o más músicos.

El amplio repertorio de los mariachis abarca canciones de las diferentes regiones de México, jarabes, minués, polkas, valonas, chotis, valses, serenatas, corridos y canciones tradicionales de la vida rural. La música mariachi moderna ha adoptado otros géneros musicales como la ranchera, el bolero ranchero…

Las letras de las canciones de los mariachis hablan del amor a la tierra, la ciudad donde se vive, el país natal, la religión, la naturaleza, las mujeres mexicanas y la pujanza del país. Se transmiten oralmente de padres a hijos.

Los conocimientos de los chamanes jaguares de Yuruparí

Las estructuras míticas y cosmológicas que componen los conocimientos tradicionales de los chamanes jaguares de Yuruparí constituyen el patrimonio étnico de numerosos grupos étnicos asentados a orillas del río Pirá Paraná, que fluye en el Departamento del Vaupés, al sudeste de Colombia.

Los expertos de la Unesco reconocieron la “ejemplaridad” de la candidatura colombiana tras valorar el sistema integral de conocimiento con características físicas y espirituales del Yuruparí.

Los chamanes del Yuruparí transmiten una cosmovisión asociada a un territorio sagrado para ellos, un conocimiento gracias al cual creen que el mundo puede estar en equilibrio.

Los jaguares del Yuruparí, que habitan en los alrededores del río Pirá Paraná, transmiten por vía masculina y desde el nacimiento el Hee Yaia Keti Oka, una sabiduría que les fue entregada desde sus orígenes por los Ayowa (creadores) para cuidar del territorio y de la vida.

La peregrinación al santuario del Señor de Qoyllurit’i

También ha sido reconocido el peregrinaje al santuario del Señor de Qoyllurit’i de Perú (“Señor de la Estrella de Nieve”), que recorre ocho kilómetros desde Mahuayani hasta Sinakara, y finaliza en el santuario situado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.

La festividad presenta una amalgama de tradiciones andinas y europeas cristianas a través de las cuales se ha establecido una expresión religiosa compleja y única en el mundo.

Se trata de una peregrinación que comienza 58 días después de la celebración del Domingo de la Pascua de Resurrección, cuando unas 90.000 personas de los alrededores de Cusco se ponen en marcha hacia el santuario, situado en la hondonada del Sinakara. La muchedumbre de peregrinos se divide en ocho “naciones”, correspondientes a sus pueblos de origen.

La danza desempeña un papel fundamental en la peregrinación y se llegan a ejecutar unos cien bailes diferentes, representativos de las diferentes naciones. La peregrinación abarca una gran variedad de expresiones culturales y ofrece un lugar de encuentro a comunidades asentadas a distintas alturas de la Cordillera de los Andes que se dedican a actividades económicas diferentes.

Patrimonio en peligro

Además, entre la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia encontramos otro ritual peruano, un canto rezado de los Huachipaire de Perú, la Eshuva. Los Huachipaire son un grupo étnico indígena que habla el harákmut y vive en la selva amazónica del sur de Perú.

El Eshuva es un canto rezado que versa sobre los mitos religiosos de este pueblo, se interpreta para curar a los enfermos o durante las ceremonias tradicionales. Esperemos que esta tradición se salvaguarde y pueda formar parte de un Patrimonio de la Humanidad fuera de peligro.

Sitio Oficial | UNESCO
Foto | Armando Maynez en Flickr-CC
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