
Los castillos siempre han ejercido una fascinación especial sobre quienes los visitan. Estas fortalezas, con sus muros de piedra y torres vigilantes, son testigos mudos de batallas, amores y leyendas que han forjado la historia. En España, su abundancia no es casual: durante siglos, la península fue un mosaico de reinos y taifas en continua pugna, lo que dio lugar a la construcción de cientos de ellos que defendían fronteras cambiantes.
Entre estas joyas patrimoniales, destaca una que se alza majestuosa en lo alto de un cerro que domina el valle del Duero, en la provincia de Soria. El Castillo de Gormaz es una joya monumental que merece un lugar destacado en cualquier itinerario por el interior de España.
Considerada la fortaleza más grande de España, este impresionante conjunto defensivo no solo ofrece un viaje al corazón de la Edad Media, sino también unas vistas espectaculares que cortan la respiración.
Castillo de Gormaz: una imponente construcción con una historia de película
Construido en el siglo X durante el Califato de Córdoba, el Castillo de Gormaz fue pieza clave en la defensa de la frontera entre Al-Ándalus y los reinos cristianos del norte. Bajo el mandato del califa Al-Hakam II, se levantó esta fortaleza de 1.200 metros de perímetro, capaz de albergar a un ejército entero. Su estratégica ubicación permitía controlar los pasos naturales del Duero, lo que le otorgaba un papel crucial en las guerras fronterizas de la Reconquista.
A lo largo de los siglos, Gormaz cambió de manos numerosas veces entre musulmanes y cristianos. Entre sus muros se tejieron alianzas y se libraron sangrientas batallas. Incluso fue uno de los primeros destinos donde Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, ejerció su cargo como alcaide, añadiendo un capítulo épico a la ya fascinante historia del castillo.
Una de las particularidades del Castillo de Gormaz es su sistema defensivo. Cuenta con 28 torres que flanquean su muralla, algunas de las cuales conservan detalles de su origen califal, como arcos de herradura y decoraciones en piedra. La llamada Puerta Califal, con su doble arco y pasillo en recodo, es un magnífico ejemplo de la arquitectura militar andalusí.
Además, no es raro encontrarse pequeñas inscripciones y marcas de cantero en las piedras, testimonio silencioso de los artesanos que participaron en su construcción. Estos detalles inesperados, acompañados solo por el viento que sopla desde el Duero, contribuye a crear una atmósfera sobrecogedora, casi mágica.
El castillo fue declarado Monumento Nacional en 1931, lo que subraya su importancia patrimonial. Su imponente silueta también conquistó el mundo del cine: parte de las escenas exteriores de la película "El Cid" (1961), dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston y Sophia Loren, se rodaron entre sus murallas, llevando la majestuosidad de Gormaz a la gran pantalla.
Algunos datos a tener en cuenta antes de visitarlo
El Castillo de Gormaz se encuentra a unos 13 kilómetros de El Burgo de Osma, una localidad ideal como base para explorar la comarca. El acceso al castillo es libre y gratuito durante todo el año, aunque se recomienda visitarlo en primavera u otoño, cuando el clima es más agradable y el paisaje del valle luce en todo su esplendor.
Para llegar, lo más cómodo es hacerlo en coche. Desde El Burgo de Osma, se toma la carretera SO-160 en dirección a Gormaz, y un desvío señalizado conduce hasta la base del cerro, donde hay una zona de aparcamiento. Desde allí, una breve pero empinada caminata lleva hasta la entrada principal.
No hay servicios en el propio castillo, por lo que se aconseja llevar agua y algo de comida si se planea pasar un rato largo explorando. Tampoco hay sombra en el recinto, así que un sombrero y protector solar son imprescindibles en verano.