Los viajeros que busquen autenticidad y tranquilidad en un entrono rural, encontrarán refugio seguro en Pharping, un pueblo situado al sur de Kathmandú, dentro del valle del mismo nombre.
Ni Patrimonio de la Humanidad, ni famoso por nada en especial, Pharping se aleja de las rutas más turísticas y se presenta ante el visitante como un oasis de paz donde observar el modo de vida tradicional en su estado más puro.
Una de las experiencias más gratificantes que el viajero puede vivir en Pharping es alojarse en uno de sus numerosos monasterios budistas, donde por un precio casi irrisorio compartirá instalaciones con los novicios que estudian y viven bajo esos techos. De esta manera, nada más normal que levantarse por la mañana y asistir a un partido de pelota, sin equipos y sin porterías, donde por primera vez la competitividad no forma parte de la enseñanza.
En las inmediaciones del pueblo abundan también los templos, tanto budistas como hinduistas. Entre estos últimos, posiblemente el más curioso sea el dedicado a Kali, diosa de la destrucción y de la muerte, al que los lugareños acuden a rendir pleitesía, llevando como ofrenda animales que son sacrificados ante la vista de todos.
Si estás pensando en viajar a Nepal, no olvides añadir Pharping a tu recorrido. Puede que no sea tan impactante como un trekking en los Annapurnas, pero la amabilidad y sencillez de sus habitantes seguro que no te defraudarán.
Imagen | Carmen En Diario del Viajero | Nepal: Lumbini, lugar de nacimiento de Buda, Nepal: La estupa de Bodnath en Kathmandú