Si hay algo de lo que nos podemos jactar en España, es de la cantidad de rincones y pequeños pueblos con encanto, alimentadas de calles empedradas cargadas de historia y una atmósfera donde el tiempo parece discurrir con otra cadencia. Seguro que en menos de una hora de donde estás ahora mismo, podrías llegar a algún sitio con estas características.
Sin embargo, algunos de estos lugares que habían permanecido casi ocultos para el gran público, se han visto catapultados a la fama gracias a la magia de las redes sociales, del cine y de las plataformas de streaming. Y es que aparecer en una serie o en una película puede transformar un escenario cotidiano en destino soñado, como ha ocurrido con la adaptación televisiva de una saga que convirtió el enclave que hoy nos ocupa en uno de los pueblos más buscados por viajeros y curiosos.
Ese escenario no es otro que Elizondo, capital del valle del Baztán, situado en el norte de Navarra. El rodaje de la trilogía del Baztán, basada en las novelas de Dolores Redondo (El Guardián Invisible, El Legado en los Huesos y la Ofrenda a la Tormenta), convirtió a este pueblo en un personaje más de la trama, con escenarios famosos que hoy los fans recorren con expectación.
Elizondo, un pueblo de película

Elizondo tiene el poder de cautivar de inmediato. El río Bidasoa lo atraviesa con elegancia, dejando a su paso puentes de piedra que parecen sacados de un lienzo antiguo. Sus casas, de grandes portones y fachadas de piedra rojiza o blanca con entramados de madera, hablan de una tradición arquitectónica que se mantiene intacta y que invita a pasear por sus calles para descubrir cada detalle, desde los escudos nobiliarios hasta las tabernas de toda la vida.
Pero este pueblo no solo tiene calles de cuento. La iglesia de Santiago, construida en el siglo XVIII sobre un templo anterior tras las inundaciones ocurridas en 1913, se alza como uno de los edificios más sobresalientes al combinar la sobriedad barroca con una fachada monumental. En su interior destacan el retablo mayor y los elementos decorativos de gran valor artístico, así como su órgano, que sigue sonando en celebraciones y conciertos. Este templo ha sido, además, escenario de algunas escenas de la trilogía del Baztán, lo que añade un halo especial a su visita.

A pocos pasos de allí, el Palacio de Arizkunenea impone con su porte renacentista del siglo XVIII. Se trata de una de las joyas arquitectónicas de Elizondo, construido por la familia Arizkun y conocido popularmente como la “Casa de Cultura” por albergar en la actualidad exposiciones, conferencias y actividades culturales. Su fachada de piedra de sillería y su gran portalón lo convierten en una postal perfecta.
Por supuesto, el Puente de Txokoto es una parada imprescindible en Elizondo. Este puente de piedra, de origen medieval y restaurado en varias ocasiones, salva las aguas del río Baztán en uno de sus tramos más pintorescos. Desde él se obtiene una de las postales más icónicas del pueblo: las casas tradicionales con balcones de madera que se asoman al cauce y se reflejan en el agua. Escenario clave en los libros, es también un lugar perfecto para detenerse a capturar fotografías inolvidables y sentir cómo el paisaje ribereño resume la esencia tranquila del valle.
Las escenas más famosas en las calles y casas de Elizondo

El pueblo aparece en decenas de escenas que, quienes hayan visto las películas, reconocen con facilidad: la Plaza de los Fueros, presidida por el Ayuntamiento; la iglesia de Santiago; o la casona familiar de Amaia Salazar, que en la ficción representa sus raíces en el valle. Tampoco faltan localizaciones tan icónicas como el puente Muniartea y la presa del Txokoto, donde transcurren algunos de los momentos más intensos de la saga, la Taberna Txokoto, el restaurante Santxotena, o la panadería Malkorra, donde los visitantes siguen comprando las famosas tortas de txantxigorri.
Incluso espacios cargados de simbolismo, como el cementerio de Elizondo o la Panificadora Baztanesa, convertida en la fábrica Mantecadas Salazar, forman parte de un recorrido que mezcla tradición local con el halo de misterio que envuelve a la inspectora Salazar. Sin duda, una excusa perfecta para visitar uno de los pueblos más bonitos de Navarra (y de España) y comprobar que, la mayoría de las veces, la inspiración para crear una obra maestra surge de lugares como este.
Imágenes | Turismo de Navarra
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