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Este fin de semana en Galicia se llama el de las mil fiestas porque así estamos, que no sabemos a qué atender, pero si ninguna de esas propuestas tan cercanas te parecen buenas aquí estamos con lo que nos sugieren nuestros Compañeros de Ruta, que harán que quieras coger maletas y viajar desiertos e islas griegas, buscar fresco en Irlanda o ver películas para descubrir Europa.

Todos estos blogs los hemos conocido haciendo búsquedas o porque sus autores han contactado con nosotros a través de nuestro formulario, así que ya sabéis, si tenéis vuestra página y no la tenemos en nuestro radar o conocéis alguna nueva, escribidnos y el equipo editorial valorará su inclusión.

De Estados Unidos echo de menos muchas cosas (otras en absoluto, eso también es verdad), y los autocines es una de las principales: cines en los que estacionas con el coche y, sin tener que salir de él, puedes ver una película en pantalla grande mientras comes palomitas. Si bien los autocines están de capa caída en Estados Unidos, son un símbolo del amor que le tiene esta gente a pasar mucho tiempo dentro del coche.

Hasta ahora solo podíamos disfrutar de los autocines en las películas, como esa mítica escena de Grease donde tardé bastantes años en descubrir qué relación había entre que se rompiera un chubasquero y quedarse embarazada. Sin embargo, la cosa va a cambiar: ¡Madrid va a abrir su primer autocine!

La película más taquillera del 2015 en España tiene su propia ruta, por supuesto. Hablamos de Ocho apellidos catalanes y del nuevo fenómeno cinéfilo-turístico.

Películas, series de televisión, personajes o actores han inspirado rutas o recorridos turísticos para sus fans. Ver entre otras en Londres, el pueblo de Back to the Future; la ruta de Éxodus en Andalicía; la ruta de Marilyn Monroe en Los Ángeles; la cafetería inspirada en Breacking Bad en Estambul; la ruta de El Príncipe en Ceuta o de Madrid de Velvet, por sólo citar algunos ejemplos.

No podía faltar la ruta de Ocho apellidos catalanes.

21 de octubre del 2015. Hoy es el día en que Marty McFly llega a visitarnos desde el pasado. En la saga de pelis Regreso al Futuro se menciona esta fecha, la de hoy, como el momento en que un muchacho de los ochenta del siglo pasado viaja en el tiempo para enfrentare al mundo del siglo XXI.

Nosotros haremos el viaje contrario, volveremos a los lugares donde se filmaron algunas escenas de las 3 películas de Regreso al Futuro y que fueron el escenario de las aventuras de Marty en sus idas y vueltas en el tiempo.

Puede que no te suenen de nada Weta Workshop o Weta Cave. Entonces, sigue leyendo porque después de saber en qué películas han sido responsables del vestuario y efectos especiales, apuntarás bien el sitio: "Weta, en Wellington", como un motivo más para viajar a Nueva Zelanda.

En el extremo sur de la isla norte de Nueva Zelanda está Wellington, la capital del país. Y un poco alejado del centro de la ciudad, en el barrio Miramar está la Weta Cave. Fácilmente reconocible porque al lado de la entrada hay figuras de los trolls de la película del Hobbit a tamaño real.

Junto a la afición por visitar enclaves donde se rodaron producciones cinematográficas (Nueva Zelanda está conociendo un nuevo renacer turístico gracias a la saga de El señor de los anillos y la futura trilogía de Avatar), cualquier aficionado al séptimo arte debe dormir, al menos una vez, en un hotel donde también lo haya hecho un personaje de su película favorita.

Para que podáis escoger, a continuación cinco de los hoteles más famosos del mundo donde se han rodado películas míticas:

Los acantilados son tan típicos de Irlanda, como la música celta o la cerveza negra. Al oeste de Irlanda, en el condado de Clare, podemos encontrar uno de los acantilados más altos del país, alcanzando los 214 metros sobre el mar. Los Acantilados de Moher son superados en altura por los acantilados de Croaghaun y de Slieve League en Irlanda, pero en belleza se encuentran muy parejos y como curiosidad, os diré que en ellos se rodaron escenas tanto de la Princesa Prometida como de Harry Potter y el Príncipe Mestizo.

Hay multitud de leyendas acerca de estos acantilados. Aunque Moher en irlandés o gaéilico significa ruina, a estos bellos acantilados se les rebautizó como los Acantilados de la Locura, para la novela (y la película) La Princesa Prometida, cuando el grupo de protagonistas liderados por Mandy Patinkin (en el papel del espadichín Iñigo Montoya), tras escalarlos comienza su lucha con sus famosas palabras. Hola, mi nombre es Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre. Prepárate para morir.

Es probable que hayas visto el clásico del cine bélico 'El puente sobre el río Kwai'. Si no, seguro que, al menos, has oído hablar de ella, o puede que hasta se te venga a la mente la típica melodía que silbaban en la película.

Cuando estuve en Kanchanaburi, en Tailandia, además del Hellfire Pass, también construido por los prisioneros de la Segunda Guerra Mundial, visité el verdadero puente sobre el río Kwai y que inspiró la película de David Lean, de 1957. Y digo verdadero, porque ni fue grabada en Tailandia, ni el puente utilizado se parece al real.

Lugares que aparecen en las producciones cinematográficas, que en un principio sólo fueron lugares sin más y, tras aparecer en celuloide, han obtenido una entidad mítica, como si dos mil años de historia les hubieran caído encima. Lugares en muchas ocasiones anodinos que, sin embargo, atraen a más turistas que los lugares en los que realmente ha ocurrido algo históricamente destacable.

Lugares como Salzkammergut, en Austria, donde Julie Andrews y los Von Trapp entonan una canción de alegría azucarada mientras corretean por los prados de Fuschl Am See en Sonrisas y lágrimas.

Como prometí la semana pasada, la gran pantalla vuelve a ser protagonista en Diario del Viajero. Hoy volvemos a emprender un viaje a través del cine gracias a nuevas películas que considero nos empujarán a viajar.

¡Cámara y acción!

La tormenta blanca

Aún tengo presentes las imágenes de aquellos jóvenes que se enrolaron en el buque escuela "Albatros" para aprender sobre la vida y viajar por las aguas del Caribe y el Pacífico Sur. Recuerdo una de las escenas de la película donde todos ellos desembarcan en una isla del pacífico y ascienden con emoción y llenos de energía el peñasco más alto del islote. El espíritu de liberad y decubrimiento inunda entonces la pantalla.

Los amantes de la aventura y el mar disfrutarán especialmente de esta película de Ridley Scott, que en su parte final nos podría recordar abstrayéndonos de los escenarios, a otra de mis películas preferidas "el club de los poetas muertos". En este viaje en el barco escuela aprenderán sobre la vida, la muerte, el sexo; en definitiva, sensaciones que antes desconocían. Por lo demás, el título ya nos hace presagiar algo, aunque yo no adelantaré nada.