Ni Oporto ni Praga: estas son las 10 ciudades más baratas para viajar en Europa

Ni Oporto ni Praga: estas son las 10 ciudades más baratas para viajar en Europa
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Europa reune muchos de los destinos más apetecibles para millones de personas alrededor del mundo, cuestión que convierte a las principales ciudades como algunos de los destinos más caros para visitar.

Sin embargo, aún existen opciones que tienen todo para ofrecer una escapada de ensueño: arquitectura impresionante, grandes museos, castillos, gastronomía de lo más variada y además a muy buen precio. 

Si quieres viajar por Europa y descubrir destinos llenos de historia, de arquitectura clásica y de contrastes, os proponemos las diez ciudades más interesantes y asequibles para descubrir en una escapada.

Brasov, Rumanía

Muchos dicen que es la ciudad más bonita de Rumanía y no faltan motivos para pensarlo. Se encuentra en Transilvania, a algo menos de tres horas de Bucarest y efectivamente, muy cerca está el castillo que se asocia con la existencia del Conde Drácula.

Su arquitectura cobina el estilo sajón, renacentista y gótico, del cual, su representación más famosa es la Iglesia Negra, el templo gótico más grande entre Viena y Estambul, famoso por su órgano y sus alfombras orientales. En un viaje a Brasov es imprescindible pasear por la Plaza del Consejo (Piața Sfatului), rodeada de coloridas casas medievales y el imponente antiguo Ayuntamiento, la Torre Negra y Torre Blanca o el Monte Tampa, al que se puede subir en teleférico o a pie para disfrutar de una vista impresionante de la ciudad.

Sofía, Bulgaria

Sofia Bulgaria

Sofía ha pasado de ser una ciudad llena de escenarios postcomunistas a convertirse en una de las más admiradas por su su rica historia y su preciosa arquitectura, que ofrece algunas joyas como la Catedral de Alejandro Nevski, la Iglesia de Boyana y el Museo Nacional de Historia. Lo mejor es que es posible encontrar hoteles de tres estrellas a partir de 40 euros.

Bucarest, Rumanía

Esta ciudad es una mezcla de arquitectura neoclásica, moderna y comunista, que contrasta con una vibrante vida nocturna. Al pasear por sus calles y por su encantador casco antiguo, es normal encontrase con opulentos palacios, entre los que destaca el Palacio del Parlamento, así como monumentos como el Ateneo Rumano. Allí se pueden encontrar hoteles de tres estrellas a partir de 45 euros.

Český Krumlov, República Checa

Es uno de las ciudades más bonitas y asequibles de la República Checa, dominada por un espectacular castillo y una arquitectura gótica, renacentista y barroca. En esta pequeña ciudad destaca su precioso casco histórico medieval, que se ha mantenido intacto durante más de 5 siglos y por lo cual fue nombrado en 1992 como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Bratislava, Eslovaquia

Bratislava es una ciudad pequeña pero encantadora, con un hermoso casco antiguo, ideal para pasear por sus calles adoquinadas, y con tiendas y cafeterías que te invitan a detenerte y disfrutar del entorno. 

Coronada por un majestuoso castillo que ofrece vistas panorámicas, la ciudad cuenta con monumentos destacados como la Catedral de San Martín y el Puente Nuevo (Nový Most) con su icónico mirador y restaurante en forma de platillo volador. No hay que dejar de visitar el elegante Palacio Primacial, las ruinas históricas del Castillo de Devín, la distintiva Iglesia Azul y el Museo Nacional Eslovaco, que ofrece una profunda inmersión en la cultura e historia del país. Allí se pueden encontrar hoteles de tres estrellas a partir de 50 euros.

Riga, Letonia

Esta tranquila y bonita ciudad ofrece una de las mejores representaciones de la arquitectura Art Nouveau y un casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad. En una visita a Riga no se puede dejar de visitar la Catedral de Riga, una impresionante catedral gótica con una historia que se remonta al siglo XIII, el Mercado Central, el Museo de la Ocupación de Letonia, el Parque Bastejkalns, el Monumento a la Libertad, la Isla de Kipsala o el Museo Etnográfico al Aire Libre de Letonia. Es posible encontrar un hotel de tres estrellas a partir de 50 euros.

Varsovia, Polonia

En pocas ciudades se puede percibir de una forma tan palpable el contraste entre y modernidad. Después de la Segunda Guerra Mundial resurgió como el Ave Fénix y se ha convertido en una de las ciudades más interesantes para descubrir, tanto que fue elegida como el Mejor Destino Europeo 2023 en los prestigiosos premios European Best Destinations. A partir de 60 euros, es posible encontrar un hotel de tres estrellas.

Tirana, Albania

La capital de Albania es otra ciudad que ha sabido reinventarse tras una dictadura comunista. Su interesante historia, su oferta de ocio, su deliciosa gastronomía (muy influenciada por la cocina mediterránea), y costos bajos la han convertido en otro destino que merece la pena tener en cuenta.

No se puede dejar de visitar laza Skanderbeg, el corazón de Tirana, el Museo Nacional de Historia, Blloku (un barrio moderno y vibrante, antiguamente cerrado al público durante el régimen comunista), la Piramida de Tirana, la Torre del Reloj, el Castillo de Tirana (Kalaja e Tiranës) o la Montaña Dajti, a la que se puede acceder en teleférico. Es posible encontrar hoteles de tres estrellas a partir de 30 euros

Vilna, Lituania

La capital de Lituania es una joya oculta de los países Bálticos. Alberga un precioso casco antiguo barroco, museos y monumentos arquitectónicos como la Torre de Gediminas o la Iglesia de Santa Ana. También ofrece una vibrante vida cultural y una deliciosa gastronomía, lo que la convierte en un destino ideal para explorar. Se pueden encontrar hoteles de tres estrellas a partir de 40 euros.

Belgrado, Serbia

La capital de Serbia es famosa por su vida nocturna animada, su rica historia, su arquitectura otomana en donde destacan muchas iglesias ortodoxas y su deliciosa comida. En una escapada a esta vibrante ciudad, son imprescindibles la Fortaleza de Belgrado, que ofrece unas vistas panorámicas del río Danubio y el río Sava, la calle Knez Mihailova, el Templo de San Sava (una de las iglesias ortodoxas más grandes del mundo), el encantador barrio bohemio Skadarlija, el Museo Nacional de Serbia y el Nikola Tesla Museum, dedicado al famoso inventor serbio. Se pueden encontrar hoteles de tres estrellas a partir de 40 euros.

Imagen de frimufilms en Freepik

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